Sí, en Madrid hay vida más allá del centro: y mucha. En 2016, el norte de nuestra ciudad favorita ha recibido a varios vecinos gastro geniales, como el coqueto restaurante del que os hablamos hoy, a tiro de piedra de Azca: Lúbora, un acogedor rincón en el que dejar pasar las horas al calor de la buena cocina y, sobre todo, las ganas y el cariño de su chef, Raúl Harillo. Te lo contamos, como siempre, con “platos y señales”. ¿Vamos?
Macarela, Latasia, El Flaco, La Bomba Bistrot… y ahora Lúbora. La oferta gastro del norte de Madrid se está renovando y cada vez hay más opciones para “comer y amar” que merecen mucho la pena, como este acogedor bistró del que hoy te hablamos, un lugar perfecto para organizar una comida tranquila de trabajo, comer con tus padres relajadamente o, por qué no, cenar en pareja.
La propuesta de Lúbora (proyecto personal del chef Raúl Harillo, formado en el Basque Culinary Center y con experiencia en El Chaflán, Pedro Larumbe o Diverxo) es de esas clásicas, con algún que otro guiño creativo, que no fallan. En un ambiente moderno e informal, Lúbora (el nombre es un homenaje de Raúl a sus perras, Lúa y Bora, que puedes ver decorando las paredes del restaurante en distintos cuadros) nos propone una carta de platos muy compartibles. ¿Ejemplos? Su ceviche de gambón con sisho sobre pan crujiente de gambas; sus orejitas de cochinillo confitadas; sus platos con atún rojo de almadraba o sus carnes de La Finca a la parrilla. Además, Lúbora se marca una carta de vinos súper cuidada, con denominaciones de origen de toda la geografía española y pequeñas bodegas.
Te lo contamos, como siempre, plato a plato : )
– LÚBORA, PLATO A PLATO –
Ceviche de gambón con sisho sobre pan crujiente de gambas
Un ceviche fresco y sabroso en el que lo más curioso es la presentación: se sirve sobre un pan de gambas que se toma de un bocado. El juego de texturas y sabores es muy interesante, y gana bastante con el toque del sisho, hojas muy utilizadas en la cocina oriental que aportan un matiz muy aromático.
Orejitas de cochinillo confitadas y crujientes con chimichurri
Hoy en día no puede faltar un pequeño toque de casquería en cualquier restaurante con raíces españolas que se precie. Estas orejitas son contundentes y viciosas, y también juegan de forma interesante con varias texturas: el toque crujientito del exterior, realzado con un chimichurri casero, y la textura mantequillosa y melosa de la tierna carne de cochinillo del interior.
Tartar de atún rojo de almadraba, tobiko y kimchinesa
Un plato algo más convencional, pero que aquí resuelven muy bien gracias al buen producto y al toque vicioso de la mayonesa con kimchi. Entre los muchos tartares que hemos probado, este está por encima de la media.
Raya asada al azafrán y fideos de arroz al pesto de rúcula
Quizás el mejor plato de la comida. La raya estaba muy jugosa y con un punto perfecto, y el original acompañamiento de los fideos de arroz con el pesto de rúcula (más intenso que el habitual de albahaca) nos encantó.
Costilla de ternera a baja temperatura al oloroso
Contundente, jugosa y sabrosa, esta costilla cocina a baja temperatura con una base de crema de patata es el plato que más nos recordó a un guiso tradicional, gracias a su característica salsa de vino oloroso.
Leche con galletas
Los postes de Lúbora son bastante originales (se agradece que huyan de los clásicos brownies y tartas de queso). Después de dudar un poco, nos dejamos convencer por la curiosa propuesta de la “leche con galletas”. Esta protagonizada, efectivamente, por leche en distintas texturas (condensada, en helado…) junto a galleta desmigada y crujientes de galleta. ¡Diferente y muy rico!
Y con esto y un bizcocho, nos despedimos por hoy.
con cariño,
Susana & Fabio
Somos Susana y Fabio, foodies empedernidos, viajeros y diseñadores de experiencias gastro (eat & love studio). Te recomendamos los mejores locales de Madrid. ¿Te apuntas a comer y amar con nosotros?
Noemi
19 diciembre
Cuanto me alegro que hayáis venido al barrio y os haya gustado. Es verdad que es un restaurante estupendo, y que en un barrio tan lleno de “buenos y serios ( y carísimos) restaurantes” se agradece uno con este ambiente, este saber hacer y este buen producto. Cuando entré por primera vez sabía que era del estilo “Eat & Love”
Soy una fiel seguidora de vuestro blog y aun no me ha defraudado ningún restaurante de los que he ido recomendado por vuestra página, al contrario, siempre salgo encantada.
Os leo …Besos
Equipo Eat & Love
19 diciembre
Gracias Noemí! Sí, nos gustó mucho, nos alegra de que se empiecen a mover cosillas también por la zona. ? Besos!
Ramón
19 marzo
Ayer estuvimos en LUBORA animados por la bueba crítica que hicísteis de él, y como siempre coincido con vosotros de pleno. El restaurante nos gustó un montón. Carta corta pero moderna y divertida, atención de lo mejor que he visto, simplemente PERFECTA, los platos salen a su debido tiempo no de forma amontonada ni con tiempos muertos entre ellos, todo original y en su punto, en fin más que recomendable. Y todo por 68 €, dos personas con una botella de blanco. Que más quieres … Susana, Fabio: gracias otra vez por regalarnos todos estos sitios extraordinarios
Equipo eat&love
21 marzo
Gracias a ti por tu comentario Ramón, siempre nos hace ilusión acertar! ?