Será lo rico que está el pescaíto frito, será ese arte que tienen los gaditanos, serán esas playas vírgenes y esos atardeceres infinitos de chiringuito, cañita en mano. Sea lo que sea, el caso es que Cádiz encandila, y mucho. Por eso, en cuanto supimos de la apertura del nuevo local de Macarela en Madrid corrimos raudos y veloces a reservar (y es que, ahora que llega el ‘veroño’, ¿qué mejor que un chute de veranito en vena para paliar el bajón?). No nos arrepentimos: en Macarela encontramos un local deliciosamente decorado, una atención cariñosa y detallista y, lo mejor, una cocina gaditana modernizada, pero con alma, que nos encantó, a un precio más que razonable. ¿Te animas a conocerlo? ¡Vamos!
La cocina gaditana y sus increíbles productos han calado en Madrid. Prueba de ello es Macarela, que en sus dos locales nos teletransporta a un Cádiz moderno (gastronómica y estéticamente hablando) que huye de tópicos sin sacrificar su esencia. Macarela es el proyecto de Sergio Navarro y su socio, Iñigo Landeta, dos jóvenes emprendedores obligados a vivir lejos de su tierra, que un día soñaron con traer a Madrid un local en el que rendirle un homenaje.
¿Y la carta? Como te imaginarás, está protagonizada por el producto estrella de la provincia de Cádiz: el atún rojo de almadraba. Aquí se prepara de mil formas, a cada cuál más original y deliciosa (especialmente tentadores son el tataki de tarantelo con algas niponas, mayonesa de wasabi y tomate de la tierra y el atún picante a la parrilla con polvo de kikos). Además, encontrarás otras muchas especialidades con protagonismo del producto, como la carne de retinto en distintas preparaciones (desde hamburguesas hasta en tartar), el queso payoyo o los pescaítos fritos de todo tipo. ¿Ganas de hincarle el diente a toda la carta? Estás de enhorabuena: se pueden pedir medias raciones (nosotros te recomendamos que te pidas unos cuantas para probar todos los platos que puedas, y luego un segundo por persona a base de atún rojo o carne de retinto). ¿Y los vinos? La carta de bebercio huye del clásico Barbadillo para ofrecer una buena selección de Jerez, manzanilla de Sanlúcar e interesantes vinos de otras denominaciones (nosotros probamos un Gadir de Osborne, con uva Chardonnay, muy rico).
Te lo contamos todo, como siempre, con “platos y señales”: ¡Chin, chin!
– MACARELA, PLATO A PLATO –
Tortillitas de camarón
Es difícil no caer en la tentación de uno de los platos más emblemáticos de la provincia de Cádiz. Es lo más simple del mundo (harina de garbanzos, huevo y camarones, fundamentalmente) pero están de vicio. Aquí, por supuesto, no fallan.
Rollo crujiente de pringá con salsa de tomate e hinojo asado
La pringá es todo un clásico, no solo en Cádiz sino en toda Andalucía. Se prepara con las carnes del típico cocido o del puchero andaluz, bien desmenuzaditas para untarlas, clásicamente, en pan. Aquí le dan una vuelta al concepto y sirven la pringá dentro de un rollito de hojaldre crujiente, acompañado de una rica salsa de tomate e hinojo asado, que aporta un toque sabroso y diferente.
Pulpo a la brasa sobre espuma de patata
Un pulpo preparado a la parrilla con un toque diferente, bien cortado, cocinado en su punto, y que gana en sabor y untuosidad gracias al fondo de espuma de patata del plato. Estaba glorioso: palabra de gallego (Fabio).
Minihamburguesas de retinto
La carne de retinto es una de esas joyitas gaditanas sorprendentemente poco conocidas. Se trata de una raza de ternera con una carne de gran calidad y con un sabor especial, gracias a las peculiares características de los pastos de la provincia de Cádiz. Nosotros la probamos en formato minihamburguesa acompañada por queso payoyo, otro sabor auténticamente gaditano, elaborado con leche de cabras y ovejas de la sierra de Grazalema: ¡ricas, ricas!
Atún picante a la parrilla con polvo de maíz
No podía faltar un delicioso atún rojo de almadraba, una de las especialidades de Macarela (traído por Gadira directamente de Barbate). Puedes elegir distintos cortes y preparaciones: nosotros nos fuimos a por los lomos de atún a la parrilla acompañados de una salsa picante de chiles y ajo, crema de aguacate y polvo de kikos. Una mezcla de texturas y sabores con guiños mexicanos que, sin enmascarar para nada el sabor y textura del atún (delicioso, churruscadito por fuera y poco hecho por dentro) redondeaban un plato de esos orgásmicos (pena que fuese tan chiquitito).
Canelones de rabo de toro
El rabo de toro guisado y desmigado nos chifla. Y en formato canelón todavía más. Aquí los sirven rellenos de la carne, sobre una cama de puré de patatas, y bañado en el propio jugo del guiso. Un plato contundente y sabrosón, de esos para mojar pan y no parar.
Postres: tarta de galleta y chocolate / Tarta de queso Payoyo
Susana estaba bastante escéptica acerca de la tarta de galleta y chocolate. Y aunque la de Macarela no superó a la que le solía preparar mamá de niña (eso, ya se sabe, es imposible), estuvo muy, pero que muy a la altura ; ) La tarta de queso Payoyo, sin embargo, nos pareció un poco “mazacote”, aunque original y auténtica, ¡eso seguro!
Y con esto, y un bizcocho, nos despedimos por hoy.
Con cariño,
Susana & Fabio
Somos Susana y Fabio, foodies empedernidos, viajeros y diseñadores de experiencias gastro (eat & love studio). Te recomendamos los mejores locales de Madrid. ¿Te apuntas a comer y amar con nosotros?
Alvaro
29 septiembre
La de Doctor Fleming cerró hace más de dos años.
Equipo eat&love
13 octubre
Actualizado, gracias!