ACTUALIZACIÓN SEPTIEMBRE 2020: PUNTO MX HA CERRADO!

Viernes. Fin de mes. Con el sueldito fresco en la cuenta, la resaca de la penosa vuelta al ‘curro’ después de las vacaciones y las primeras (y fastidiosas) lluvias del otoño, ¿a quién no le tienta darse un homenaje y olvidarse de todo? Le hemos puesto un calcetín en la boca a Pepito Grillo, nos hemos puesto requeteguapos y nos hemos colado en uno de los restaurantes más VIPS de Madrid, porque nosotros lo valemos, oiga (¡y tú también!). Compartimos contigo nuestra experiencia en Punto MX (General Pardiñas 40, barrio de Salamanca), un mexicano con glamour (sí, has leído bien) y, sobre todo (y esto es mucho más importante) con una cocina sorprendente y deliciosa que, casi, casi, te hará olvidar lo vacía que se te va quedar la cartera cuando llegue la cuenta (nosotros fuimos antes de que ganase una estrella Michelin y el precio medio estaba en unos 60€ por persona. Ahora ha subido a unos 80 €).

¿Te animas a darte un capricho, como la very important person que eres? ¡Sigue leyendo!

 

 

Antes de empezar vamos a dejarlo claro: Punto MX no es el ‘típico-tópico’ mexicano. Así que, si ya habías sacado el gorro de paja del armario y afinado la garganta para cantar rancheras con los colegones, mejor da la vuelta. Punto MX es un restaurante elegante y caro (de hecho, en los últimos años el precio por persona se ha disparado hasta límites un poco excesivos). Resérvalo (con al menos 3 o 4 semanas de antelación, sobre todo si piensas ir en fin de semana) para cenar con tu [email protected] o tus padres (como hicimos nosotros). Y, si te faltan ganas de pelearte por una mesa y/o tu presupuesto es más ajustado, siempre puedes pasarte por MezcalLAB, su propuesta más informal, donde podrás probar sus ricas margaritas (te recomendamos la Punto MX, con jalapeño) y picotear a tu gusto ; )

Dicho esto, vamos a lo que nos interesa, que hay hambre: ¿cómo es la cocina de Punto MX? En la carta, defendida en los fogones por el chef Roberto Ruíz y su súper equipo, vais a encontrar platos mexicanos tradicionales reinterpretados con técnicas vanguardistas y productos locales (como la ternera gallega, por ejemplo). ¿Los imprescindibles? El tuétano a la brasa es uno de los platos estrella del restaurante, sólo apto para valientes (nosotros esta vez nos rajamos, lo confesamos), la arrachera de carne o cualquiera de sus estupendos tacos.

– PUNTO MX, PLATO A PLATO –

Guacamole preparado en la mesa

Se prepara en un mortero de piedra volcánica llamado molcajete con ingredientes muy frescos y al gusto (más o menos cilantro, lima…). El toque mágico se lo da el sabroso aceite de aguacate, que intensifica aún más la textura cremosa. A nosotros nos lo sirvieron adornado con pepitas de granada, dulces y súper refrescantes. Sorprendentes el sabor y textura caseros de los totopos, algo difícil de encontrar en otros lados. Eso sí, lo bueno se paga: 7 € por persona. Ahí es nada.

 

Panuchos de cochinita pibil con x’nipek de cebollita morada y chile habanero

Los panuchos son tortas de maíz rellenas de frijoles machacados, acompañados de la clásica preparación de la cochinita pibil (cerdo cocido marinado en chiles y achiote) y de salsa X’nipek (un nombre maya para un aderezo realmente picante). Un plato contundente y sabroso, parecido al clásico taco de cochinita pibil que podrás probar en otros mexicanos, pero en el que se apreciaba especialmente el sabor y la factura artesanal del panucho.

 

Chilaquiles rojos con salsa de chile morita y huevo de corral

Un plato elaborado a base de totopos (tortillas de maíz) bañadas en una cremosa salsa de chile y acompañados de cebolla y huevo. Contundente, súper picante (nuestros padres tuvieron que renunciar a intentar comérselos), fue uno de los platos que menos nos entusiasmó de la cena.

 

Tacos de buey gallego madurado por 90 días estilo norteño con salsa ranchera

El taco mexicano más delicado que hemos probado. Con una salsa intensa y riquísima y unas piezas de carne espectaculares de lo tiernas que estaban. Con el caracterísitico sabor que da una larga maduración, el conjunto ganaba con la rica tortilla de maíz casera y los vegetales picaditos. En definitiva, tremebundo.

 

Pargo zarandeado a la brasa con pico de gallo de piña

Un plato basado en un pescado fresquísimo, con un toque ahumado y el punto fresco de un acompañamiento vegetal (pico de gallo) con mezcla de piña, chiles, cebollas… Uno de los mejores platos de la noche, perfecto para aligerar un poco el estómago.

 

Tiras de ternera arrachera a la brasa con salsa molcajeteada

Las tiras, tiernísimas, se sirven en una sartén caliente, donde aún se están haciendo, con tortillas acompañadas de lima y una fresca mezcla de vegetales para que te prepares tus propios tacos. Un plato divertido y riquísmo. Muy recomendable.

 

Pie de queso con salsa de guayaba y mango

Cremosa y exótica. Estaba buena, aunque no tan sorprendente como el resto de platos. Si tienes que elegir, mejor deja sitio para los salados ; )

¡Buen provecho y Eat & Love!

Susana & Fabio

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