No es fácil ser valenciano en Madrid y querer comerse un buen arroz. Es verdad que a veces los de Levante nos ponemos un poco “ultraortodoxos” con este asunto y nos echamos las manos a la cabeza cuando en algún lugar llaman paella a lo que nosotros consideramos simplemente “arroz con cosas”. Incluso si en alguna paella a priori rica de repente encontramos algún elemento sacrílego -guisantes, trozos de cebolla, ¿chorizo? (señores guiris no hagan eso, ¡por favor!)- nos damos de golpes contra la pared.
Por desgracia, no siempre podemos esperar a volver a nuestra tierra para tomarnos un buen arrocet: a veces la tentación es demasiado fuerte. Por suerte, sabíamos (y te chivamos aquí) que Que si quieres arroz Catalina, regentado por el chef valenciano Rafa Morales (el cual se formó y creció culinariamente junto a Ferrán Adrià), está triunfando últimamente como uno de los sitios de Madrid dónde se puede tomar una de las paellas más auténticas de la city (ojo al dato, que esto lo dicen hasta los de Wikipaella). Así que allí nos fuimos, con todo el equipo Eat & Love, para dar el visto bueno a los arroces de Catalina.
Antes de nada, y por si no lo sabías, “que si quieres arroz Catalina” es una expresión popular que hace referencia a que no te hagan ni puñetero caso. Lo mejor es un ejemplo gráfico: “le dije a mi pareja que no se olvidara de bajar la basura y… ¡que si quieres arroz Catalina!” (vamos, que la acabó bajando él/ella). Perdón, que me enrollo… ¡vamos al “grano”!
El local de Que si quieres arroz Catalina (calle Principal de Provincias, 9) se ubica en el interior del Palacio de la Misión, un sitio mítico de celebraciones y bodorrios al lado de la Casa de Campo (¡qué mejor que un paseo campestre antes de plantarse ante un buen plato de arroz!). Allí, en un ambiente familiar y agradable (y con mucha gente con pinta “morrito fino” entre los comensales), puedes elegir entre una amplia carta de arroces (entre los que están algunos de los más clásicos, como la auténtica paella valenciana, arroz negro, arroz a banda, arroz huertano o varios tipos de arroces melosos).
Los arroces se pueden combinar con un menú cerrado (29 € sin bebida) que incluye una rica variedad de entrantes. Ojo, porque una de las reglas del restaurante es que por una cuestión de espacio y fogones en la cocina solo se puede pedir un mismo tipo de arroz por mesa para todos los comensales (aunque si pides uno meloso y uno seco sí puedes combinar dos). Nosotros nos fuimos a por el arroz negro con gambas y calamarcitos y el arroz meloso de rabo de toro y setas, con el menú completo que incluye entrantes y postre.
Mientras nos servían el vino, empezamos a hacer boca para un estupendo banquete picando “rosquilletas” con mortero de alioli y olivas, una de las formas más mediterráneas y apetitosas de empezar una comida. Pero vayamos, como siempre, plato a plato.
– QUE SI QUIERES ARROZ CATALINA, PLATO A PLATO –
Entrantes
El aperitivo rezumaba aires del sur, cosa que nos encantó. Se podía elegir entre un cuenco de salmorejo (con un retrogusto algo fuerte, a nuestro parecer) y un gazpacho helado, servido en copa de vino y con una textura cremosa absolutamente perfecta, que me supo a gloria bendita (y no sólo porque era mi primer gazpacho de la temporada).
A continuación llegó la ensaladilla rusa. De las buenas de verdad, con buena presentación y mejor calidad, vegetales naturales, aceitunas negras estupendas, ventresca y caviar de trucha.
El segundo entrante consistió en una ración generosa de cazón en adobo, delicioso y jugoso (de los mejores que he probado, al menos en la capital) y croquetas de jamón bien crujientes por fuera y líquidas por dentro, muy ricas también.
Cuando ya empezábamos a estar algo llenos, el camarero vino a mostrarnos la buena pinta del primer arroz:
Arroz negro con gambas y calamares
La paella de arroz negro -abundantísima- cumplió con las expectativas del exigente jurado. El grano del arroz en un primer momento nos pareció demasiado entero, pero tras dejarlo reposar unos minutos lo encontramos fantástico.
El arroz estaba preparado con un caldo con un buen “arreglo” y “fondo” (como se dice por la costa levantina). Disfrutamos las jugosas gambitas y los calamarcitos, y combinando el arroz con un toquecito de alioli conseguía ser el bocado perfecto (eso sí, prohibido darse besos en las siguientes 24 horas).
Arroz meloso de rabo de toro y setas
El arroz meloso estaba, si cabe, aún más sabroso, con el rabo de toro tierno hasta deshacerse y perfectamente acompañado de setitas silvestres, sabrosas alcachofas y espárragos trigueros. La pena es que empezábamos a estar ya muy llenos (y algún que otro comensal con resaca no tenía demasiado saque) y nos costó acabar los platos (para gozo y disfrute de “el perro”, nos llevamos a casa una ración en su doggie bag).
Postres
Alguno de nosotros, más comedido, pidió macedonia de fruta fresca. Pero la mayoría arriesgamos en el sprint final y elegimos las tartas que se divisaban en el carrito de los postres.
Pedimos tarta red velvet, tarta de chocolate blanco y carrot cake y fuimos picoteando de todos los platos. El veredicto final proclamó como ganadora a la carrot cake (jugosa y con mucho cream cheese frosting). La más floja fue la de chocolate blanco (demasiado dulce y con sabor a bizcocho y nata). La red velvet también nos dio un buen punch de azúcar que nos dejó KO.
La experiencia gastro fue muy recomendable: de lo mejorcito que hemos encontrado en arroces en Madrid. Valencianos del mundo exiliados en la capital, ¡estáis salvados!
José Ramón Gimenez-Cassina
1 mayo
Siento disentir, lo mismo funciona “si vas recomendado” pero mi experiencia cuando fui confiado x las buenas criticas fue enormemente decepcionante/: arroz fuera de punto, de una altura en la paella impensable en toda Valencia, algo frío cuando llega a la mesa, entrantes de oficio, postre impresentable.
Equipo Eat and Love Madrid
4 mayo
Sentimos que no te haya gustado. Si bien te damos la razón en lo de los postres (todos bastante mejorables), en nuestro caso los arroces sí que salieron muy buenos, en su punto de cocción y de temperatura (y sin ir recomendados!).