- COME Y AMA, LO DEMÁS YA VENDRÁ -
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10 aperturas de éxito que quieres (y debes) incluir en ...

10 aperturas de éxito que quieres (y debes) incluir en tu lista de propósitos de 2014

TRICICLO

 
  
 

COCINA

DE MERCADO

PRECIO POR PERSONA

30-35 € (con vino y postre)

 
  
 

♥︎ ♥︎ ♥︎

 

Hay experiencias gastronómicas difícilmente encorsetables en la estrechez del lenguaje. Experiencias sembradas en sí mismas de experiencias, de reminiscencias, de arte, de viajes en el tiempo y en el espacio. La que vivimos en Triciclo (una de las aperturas del año en Santa María 25, Huertas) fue una de esas. Y nos marcó, como marca un buen amante: creíamos que sabíamos lo que era comer bien en Madrid, pero nos equivocábamos. Porque nunca tanto como entre el calor vintage que caracteriza al restaurante Triciclo habíamos experimentado el sentido de la expresión que da título a este blog, “come y ama”. En Triciclo comimos (mucho y variado), rememoramos, amamos, suspiramos y vivimos, en definitiva, una experiencia gastronómica exquisita e inolvidable. ¿Preparados para un viaje de los sentidos?

 
Triciclo, restaurante en Madrid, Huertas
 

Llegamos a Triciclo un sábado a las dos de la tarde. No fue fácil: tuvimos que reservar con tres semanas de antelación para encontrar un hueco en sábado y, con todo, no nos quedó otra que resignarnos a cambiar lo que queríamos que fuese una cena por una comida. La espera, sin embargo, había merecido la pena. Lo intuímos nada más salvar la barra, cuando ante nosotros se desveló un restaurante deliciosamente coqueto, sembrado de estudiados detalles que nos conquistaron ipsofacto: esa nota con nuestro nombre cuidadosamente caligrafiado esperándonos sobre nuestra (encantadora) mesa, esa jarra de agua con reminiscencias vintage

Impacientes, nos sentamos a la mesa. Pronto nos cercioramos de que elegir las dos de la tarde había sido un acierto: el local aun se encontraba semivacío, sumido en esa calma que siempre precede a la tormenta (en este caso, una mesa de unos 20 comensales que gozaba en la barra de la obligada sesión de vinos y cervezas que impone toda comilona navideña que se precie). Por fin, la carta llegó a nuestras manos. Respiramos hondo y nos dispusimos a tomar una durísima decisión: ¿Qué no íbamos a comer?

Ante nosotros se desplegaban tres propuestas: una (‘del mercado al Triciclo’), basada en productos de mercado elaborados de forma sencilla, otra (‘un paseo en Triciclo’) inspirada en productos típicos de la gastronomía española y una tercera, más arriesgada, regada de platos fusión con reminiscencias de Tailandia, Perú, Marruecos y otras cocinas del mundo. Por si esto fuera poco, desde cocina se planifican a diario un buen puñado de propuestas fuera de carta. Siempre hemos sido viajeros intrépidos y no nos íbamos a conformar con un paseo turístico: decidimos probarlo (casi) todo. La carta del Triciclo es ideal para este tipo de hazañas: todos los platos pueden pedirse en medias raciones e incluso en tercios, lo que reduce notablemente su precio y aumenta el numero de exquisiteces sobre la mesa. Bravo por esta decisión, redonda para parejas de foodies ; )

– TRICICLO, PLATO A PLATO –

Sepionets a la plancha - Restaurante Triciclo - Madrid

Sepionets a la plancha: nos devolvieron a nuestras infancias junto al mar en Asturias y Galicia. Inenarrables.

Abrimos nuestra sesión de placer con un plato de mar fuera de carta acompañado de una copita de Rueda, ideal -por su ligereza-, para ir calentando los sentidos: unos sepionets a la plancha, exquisitos y fresquísimos aderezados con un toque de alioli y una emulsión de limón que acentuaba la ligereza del plato. El primer bocado nos teletransportó a ambos a nuestras patrias norteñas -Asturias y Galicia-. Los sepionets del Triciclo nos supieron a mar, a verano, a las vacaciones de niños en el pueblo.

Si la primera ración nos soprendió, la segunda nos extasió. Rara vez habíamos experimentado nosotros ese temblor que provoca en el cuerpo un plato perfecto, rara vez se nos había erizado la piel llevándonos una cuchara a la boca. Pero así sucedió con esta crema de setas de otoño con foie aderezada con el regusto sensual del aceite de oliva virgen: rematamos hasta la última gota.

 

Crema de setas con foie y aceite de oliva - Restaurante Triciclo - Madrid - Huertas

Crema de setas con foie y aceite de oliva: delicada, sensual, espectacular.

Dicen que lo bueno se hace esperar y, en nuestro caso, así fue. Las esperas entre plato y plato fueron lo suficientemente largas como para dejar espacio a la dulce sensación que siempre provoca anticipar un inmenso placer y lo suficientemente cortas como para no espantar al hambre: perfectas.

Con algunas pausas de por medio, superando los deliciosos preliminares, recibimos un maravilloso plato fuera de carta: canelones de pollo en pepitoria (con cebolla, huevo, almendras…). Una preparación tradicional con regusto rural que nos supo a casa, a la abuela… a gloria. En este punto tuvimos que pedir una nueva cesta de pan: de tanto ‘rebañar’ habíamos agotado la primera.

Seguimos con uno de los platos más afamados de la carta: el steak tartar: una tostadita de tartar coronada con huevas y un huevo de codorniz, perfecta como tapa. El sabor era muy suave, menos intenso que otros que hemos probado, pero sabroso. La textura era realmente especial, con trozos de carne de gran calidad, cebolla y pepinillos ligados y bien aliñados, que combinaban perfectamente en boca.

 

Canelones de pollo en pepitoria y Steak tartar con huevo de codorniz - Restaurante Triciclo - Madrid - Huertas

Izda: canelones de pollo en pepitoria (deliciosos) Dcha: Steak tartar con huevo de codorniz

Triciclo ya no necesitaba nada más para convertirse en nuestro restaurante favorito: nos habíamos rendido a sus encantos. Las sorpresas que llegaron después terminaron por afianzar nuestro idilio.

Nos pasamos del blanco al tinto con un Toro Flor de Vetus con cuerpo y denso que nos engatusó como compañero de baile. Y llegaron los raviolis con rabo de toro y salsa de setas. Existen platos que llenan antes incluso de engullirlos y el rabo de toro es uno de ellos. Generalmente, huimos de cualquier sugerencia que suene demasiado contundente, pero nos habían hablado de estos raviolis y no sabemos decir que no a una recomendación culinaria fundada. Gracias al cielo, porque estos raviolis fueron, posiblemente, los mejores que hemos probado en nuestras vidas: la calidad de la pasta, la exquisita salsa de setas y la jugosidad libidinosa del rabo de toro redondeaban un plato sencillamente celestial.

 

Ravioli de rabo de toro con salsa de setas - Restaurante Triciclo - Madrid - Huertas

Ravioli de rabo de toro con salsa de setas: un plato sencillamente celestial

El plato final fue el contrapunto exótico de una sesión gastronómica gloriosa: taco de rendang (curry indonesio) de ternera, es decir, carrillera de ternera en una deliciosa salsa ligeramente picante condimentada con arroz inflado y con gajos de naranja, servido con tortillas de maíz. Una propuesta fusión con sabores de la tierra y reminiscencias asiáticas y mexicanas que nos recordó, salvando las distancias, a la exquisita carrillera con curry rojo del Sudestada.

 

Rendang (curry indonesio) de ternera - Restaurante Triciclo - Madrid - Huertas

Rendang (curry indonesio) de ternera

En cuanto el tenedor cayó rendido sobre el plato, nuestros cuerpos requirieron unas caricias dulces. Y las propuestas del Triciclo se nos antojaron tan sugerentes que no pudimos conformarnos -como solemos hacer- con un sólo postre para compartir: así que pedimos una torrija de brioche avainillado con helado de yogur, una crema de chocolate con gajos de naranja y pan crujiente y un arroz con leche al estilo asturiano (cremosísimo y con su costrita de caramelo requemado). Este último postre fue cortesía de la casa: nuestra frustración por no poder degustarlos todos era tamaña que uno de los camareros se apiadó de nosotros y nos regaló una tapa de arroz con leche. Un detalle encantador que nos dejó totalmente noqueados. De entre los tres nos quedamos con la torrija de brioche (el único en carta): os sorprenderá.

 

Postres: Crema de chocolate con gajos de naranja y pan, torrija de brioche avainillada con helado de yogur y arroz con leche asturiano - restaurante Triciclo - Huertas - Madrid

Crema de chocolate con gajos de naranja y pan, torrija de brioche avainillada con helado de yogur y arroz con leche asturiano.

Y así, agotados, encantados, felices, dejamos Triciclo. Y volveremos. Porque cuando uno ha vivido una experiencia orgásmica… ansía fervientemente vivir otra.

 

LET’S GO, BABY!

 
  
 

DIRECCIÓN

C/ Santa María 28 (Metro Antón Martín) – Ver en Google

RESERVAS

Tlf. 910 24 47 98
(haz clic para llamar)

 

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  1. Oye, esto es muy interesante!, a ver si me paso más amenudo por aquí a leer

  2. […] Y es que en Madrid el listón está muy alto. Ya os hemos hablado de locales como Triciclo (30-35€ pp.) o Mr Frank (25€ pp.) donde podéis cenar de maravilla en ambientes […]

  3. […] setera de cada año (cómo nos flipó la crema de setas que probamos en nuestra primera visita…). Ahora, en su carta de otoño incluye un par de propuestas micológicas […]

  4. […] setera de cada año (cómo nos flipó la crema de setas que probamos en nuestra primera visita…). Ahora, en su carta de otoño incluye un par de propuestas micológicas […]

  5. […] hermano pequeño de Triciclo, especializado en picoteo y bocatas originales, del que ya te hablamos en profundidad aquí, […]

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