HHay tres tipos de restaurantes: los que creen que el queso de cabra y el vinagre de módena todavía están de moda; los que han hincado la rodilla ante la dictadura hipster, sus mini hamburguesitas y sus tartares de atún fabricados en serie y los que, como Metro Bistro (c/ Imperial 3, cerca de Plaza Mayor) son, simplemente, únicos. Hoy compartimos con vosotros una experiencia 100% foodie en la que la única reina es la gastronomía de autor sin aditivos (y a un precio de fábula, como nos gusta a nosotros). Preparados, listos… c’mon!
Restaurante Metro Bistro – Madrid
En Metro Bistro las sillas son todas iguales, la cubertería y las copas no son como las de ‘la abuelita’, los manteles son blancos y los camareros visten de negro, como (casi) toda la vida. Y es que, en la sala de su joven chef argentino, Matías Smith, los protagonistas son los platos y (te lo adelantamos): todos están de cine. Así que, si últimamente has estado viendo Top Chef y te han entrado tentaciones de pegarle un mordisco a la pantalla para catar alguno de los platazos a los que los concursantes nos tienen acostumbrados, ya estás tardando en reservar, porque la propuesta de Metro Bistro te va a encantar.
La cocina de Metro Bistro se basa en la gastronomía mediterránea, con pinceladas de fusión internacional aquí y allá y (por encima de todo) el toque mágico de la creativa mano de Matías. La propuesta se ha convertido en una de las mejor valoradas de Madrid (es de los primeros en Tripadvisor). Desde hace poco, puedes disfrutar de Metro Bistro en dos versiones: la de su nuevo restaurante de la calle Imperial (del que te hablamos en este artículo), en el que encontrarás los platos de su carta original, y la del primer local situado al lado del Templo de Debod, ahora más enfocado en platos creativos de inspiración latinoamericana.
¿Y los platos? Las palabras sobran y estorban. Echa un ojo a lo que viene debajo y si después de las tres primeras fotos no te ha rugido el estómago, te invitamos a una caña. PD: la ‘Perla Negra’ no es la del capitán Jack Sparrow, pero está casi tan buena como Johnny Depp (y si eres tío, pues como Keira Knightley).
Metro Bistro plato a plato
Croquetas de cecina, boletus y pan de pipas
Croquetas de cecina, boletus y pan de pipas: con un toque muy original gracias a su crujiente rebozado de pan rallado y pipas peladas. La bechamel también buenísima, suave pero sin perder el intenso sabor de los boletus y la cecina.
Papas Metro con salsa de romesco, ají andino y alioli ligero
Papas Metro con salsa de romesco, ají andino y alioli ligero: un plato sencillo, pero de los que más triunfaron de la noche. Mezcla taquitos fritos de patatas con piel normales con patatas violeta, acompañadas de varias salsas caseras, todas para rechupetearse los dedos: un alioli muy suave, la clásica salsa catalana de romesco, que nos encanta, y la cremosa salsa de ají, típica de la cocina peruana.
Perla Negra
Perla Negra: chipirones rellenos con bacon, marcados a la brasa sobre arroz venere (una arroz negro integral y aromático con una textura más tersa de lo habitual) con una exótica y deliciosa salsa con ras el hanout (mezcla de especias árabes). Fue la estrella de la cena.
Huevo de la sierra cocinado a 65º sobre fricasé de hongos
Huevo de la sierra cocinado a 65º sobre fricasé de hongos: un huevo ecológico cocinado a la temperatura justa durante 20 minutos para conservar todo su sabor y servido sobre una mezcla de riquísimas trompetas de la muerte y otras setas. Un plato contundente con sabor a otoño que nos encantó.
Presa ibérica de pura raza con rollito de lombarda y piñones
Presa ibérica de pura raza con rollito de lombarda y piñones: tierna presa ibérica con una salsa agridulce de frutos rojos, acompañada de originales rollitos de hojaldre rellenos. Presentación espectacular y mezcla de sabores sorprendente.
Pez mantequilla braseado con salsa ponzu y ensalada de encurtidos
Pez mantequilla braseado con salsa ponzu y ensalada de encurtidos: un plato de aire muy asiático que nos encantó. El pez mantequilla, con ese toque a brasa que tanto nos gusta, se deshacía en la boca. Si a eso le añadimos el increíble aroma cítrico de la salsa ponzu y el toque ligeramente amargo de la ensalada encurtidos, el resultado es un plato fresco y muy equilibrado.
Hamburguesa de ternera-bacon con cebollitas confitadas, camembert y yuca crujiente
Hamburguesa de ternera-bacon con cebollitas confitadas, camembert y yuca crujiente: una hamburguesa presentada de una manera muy original, sin pan y basándose en la combinación con la textura harinosa y un poco dulce de la yuca. Gana en jugosidad porque lleva bacon picado con la carne. Estaba buena, pero no era tan delicada y sorprendente como otros platos.
A la izquierda, canelón de piña. A la derecha, tarta-crumble de manzana.
Canelón de piña con semifrío de yogur y mango: el mejor postre con diferencia. Fresco, ligero y aromático, la guinda perfecta para una cena redonda.
Tarta-crumble de manzana, helado de vainilla y caramelo de aromáticos: quizás el plato que menos nos entusiasmó de la noche. Estaba un poco seca y le faltaba dulzor y sabor a la manzana.
