Ronda 14: de Perú al cielo (con parada en Asturias)

UUno se arrastra patéticamente durante toda la semana laboral, aguanta al jefe y se despega las legañas a diario porque existen placeres que justifican ese inmenso sacrificio que es currar. Placeres como esa idílica cena de jueves con tu chico/a, en la que los dos estaréis divinos de la muerte -tipo foto de Instagram-, cataréis un vino -siguiendo todo el protocolo del postureo, aunque ninguno de los dos tengáis ni repajolera idea de vinos, pero que no se note, oiga- y entre ‘chin chin’ y ‘chin chin’ os haréis confesiones imposibles y os reiréis como dos niños tontos.

Al final, casi siempre en la vida (puñetera ella), la película que te has montado en el coco tiene poco que ver con la realidad: llegas a la cena con la lengua fuera, la greña (no te dio tiempo a pasar por casa, ¿quién puede hacerlo en Madrid?), el careto que se te ha quedado después de mirar durante 8 horas el ordenador y, lo peor, el disco rayado mental en el que se repiten a perpetuidad esos hits atemporales -el trabajo, el dinero, el jefe…-. La buena noticia es que existe un antídoto para tanta realidad (pero ojo, que sólo funciona con foodies, obsesos de la comida como nosotros) y se llama ‘cena redonda’: platos de esos para hacer olvidar, servicio cariñoso, ambiente relajado y cuenta de esa que se paga sabiendo que la experiencia ha merecido la pena.

Hoy compartimos contigo una de esas cenas, imperfectas (por nuestra causa, pobres mortales), pero redondas, en un local que nos ha encantado y que va a dar qué hablar: se llama Ronda 14, fue (y es) un exitazo en Avilés (Asturias) y ahora se estrena en la capital con su cocina, peruana (una de nuestras favoritas) con guiños nikkei y asturianos que enamoran. ¿Vamos a por ello?

 

 

Nuestro idilio con el Ronda 14 empezó en Avilés (hogar de los abuelitos de Susana, asturiana de pura cepa). Allí, en un local más que humilde en pleno casco antigüo avilesino, Mario Céspedes y Conchi Álvarez se lanzaron en pareja (sólo por esto ya nos tienen en el bote) a cumplir su sueño de abrir un restaurante. Fueron años excitantes, llenos de experiencias nuevas: él (peruano nacido en Lima y formado en la creme de la creme de la gastronomía española –El Celler de Can Roca, Kabuki…-), se empapó de la cocina asturiana y acabó haciéndola suya e integrándola en su carta, para sorpresa de los avilesinos, que al principio no entendían cómo era posible que su ‘cachopín’ de toda la vida compartiese espacio con aquellos inventos raros traídos de Perú (cosas crudas y demás extravagancias). La historia es larga y tiene sus altos y sus bajos (como toda gran historia que se precie), pero hoy Conchi y Mario escriben, con la apertura de su nuevo local en Madrid -en pleno barrio de Salamanca- y a punto de ser papás un nuevo e ilusionante capítulo que promete, y mucho.

 

 

El local es sencillo, acogedor e informal, como ellos mismos (las fotos hablan por si solas). La carta, de momento, es la misma que la de Avilés (cocina peruana fusión, con guiños nikkei -fusión de la cocina japonesa y peruana- y asturianos), pero Mario está deseando ampliarla y experimentar, ahora que tiene a mano productos más exóticos e interesantes (en concreto, le interesa jugar con la gastronomía asiática y la latinoamericana en general). ¿Nuestro consejo? Si los visitas, no dejes de hacer una visita a todos los lugares que han marcado su propuesta: Perú, Japón y Asturias. ¿Perdido? Aquí van nuestras recomendaciones (nos dejamos, esta vez, las patatas rellenas, que están espectaculares: toma nota).

 

Ronda 14 plato a plato

Dumplings en restaurante Ronda 14 Madrid

Gyozas criollas de ternera y manitas de cerdo

Las gyozas -o dumplings– se hacen con una masa casera, cocinada a la plancha para darles un toque crujiente y se rellenan de ternera. Se sirven con un topping de manitas de cerdo, cebolla roja y hierbas y se acompañan de una potente y golosa salsa de las propias manitas, crema de chile y ají amarillo. Son uno de los platos estrella de la carta y no es por casualidad. ¿Nuestro veredicto?: ¡orgásmicas!

 

Maki roll mar y montaña de carne roja y langostino y crujiente de patata - Ronda 14 Madrid

Maki roll mar y montaña de carne roja y langostino y crujiente de patata

Toda la selección de sushi de Ronda 14, preparado con una base de ingredientes de gran calidad y muy propios, es original y creativa, pero estos maki quizás se lleven la palma por su acertado contraste entre un fresco langostino y una fina lámina de carne roja asturiana en crudo, que combinadas con mayonesa japonesa y un crujiente de patata sobre el arroz crean un bocado redondo, de esos de suspirar comiendo. ¡Mmm!

 

California roll de centollo - Ronda 14 Madrid

California roll de centollo

Otro maki espectacular, aunque menos sorprendente y más basado en el producto: un excelente txangurro (carne de centollo), que se matiza con el arroz, un poquito de aguacate y semillas de sésamo.

 

Gunkan de tartar de vieiras al ají amarillo - Ronda 14 Madrid

Gunkan de tartar de vieiras al ají amarillo

El gunkan es una preparación japonesa de sushi basada en una canasta de alga nori rellena de los más diversos ingredientes. El que nosotros pedimos viene con vieiras picaditas maceradas en ají amarillo, una combinación deliciosa que nos encantó: ¡nos habríamos comido 20! Pura gula.

 

Tiradito de ají amarillo en restaurante Ronda 14 Madrid

Tiradito a la crema de ají amarillo

Tiradito de corvina con cortes gruesos, que se sirve con distintos sabores y texturas que contrastan al máximo. Se debe tomar enrollado con varios ingredientes dentro (dulce puré de boniato, ralladura de lima, maíz cancha picadito y brotes) y mojado en una adictiva salsa de ají (muy untuosa y sabrosísima, de esas para mojar y no parar). ¡Otro plato orgásmico imprescindible en Ronda 14!

 

Cachopines con queso de cabra y setas en Ronda 14 restaurante Madrid

Cachopines de ternera con queso de cabra y setas

Aquí se nota mucho el origen asturiano de Ronda 14 (y es que el cachopo es un imprescindible en la tierra de Susana). Ojo, porque lo de Ronda son cachopines (no te esperes el súper atracón de carne, en plan sidrería). Como no podía ser de otra forma Mario les ha dado su particular vuelta de tuerca (aunque aquí ha estado más tradicional de lo que nos tiene acostumbrados): en Ronda se preparan rebozados en panko y se acompañan de crema de pimientos de piquillo, queso de cabra y setas. Estaban contundentes y sabrosones, como todo buen cachopo que se precie.

 

Pasión de coco y menta - Ronda 14 Madrid

Pasión de coco y menta

Cerramos la cena con un postre de gran nivel técnico, muy rico y espectacular a la vista: es un divertido trampantojo que imita la forma de la cáscara de un coco con pasta kataifi y hebras de cacao, y que combina crema de fruta de la pasión, granizado de menta y mousse de coco: un festival de texturas y sabores dulces, ácidos y frescos para rematar una cena estupenda.

Y con esto nos despedimos por hoy ; ) Anímate a ir a Ronda 14 y, si te animas, comparte con nosotros tu experiencia en los comentarios o etiquétanos en redes sociales usando el hashtag #eatandlovemadrid: ¡nos encantará vivirlo contigo!

Hasta la semana que viene,

Susana & Fabio

 

2 comentarios

  • Amaya dice:

    Hola, nos ha encantado el artículo sobre Ronda 14. Mi marido y yo somos foodies de los que se pasan media semana eligiendo el restaurante del viernes, pero los niños hacen difícil la elección de horario con lo que los restaurantes de turnos son imposibles. Una pena porque el Ronda 14 solo ofrece mesa a las 9 y a las 11. Nos quedamos con las ganas!!
    Enhorabuena por vuestro blog.

    • Equipo Eat and Love Madrid Equipo Eat and Love Madrid dice:

      Muchas gracias Amaya! Sentimos que no hayáis podido probarlo por el rollo del horario. A ver si podéis encontrar un huequito más adelante porque merece la pena. Besos!

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