ACTUALIZACIÓN 2019: actualmente los cocidos de Carmen se ofrecen en nuevo local de Taberna Pedraza en calle Recoletos 4

Llega el fresquito y, con él, los jerseys de lana gustosos, el aroma a castañas recién asadas por la calle, los chocolates calientes a las seis de la tarde a lo abuela-style y, SÍ: esos cocidos apoteósicos del domingo que levantarían a un muerto de su tumba (o a un resacoso de la cama, que viene a ser lo mismo). Y es que el cocido madrileño “es bien” y lo será por los siglos de los siglos, amén. Y si encima ese cocido es el de Carmen Carro, pare usted de hablar. No te vamos a decir que está más bueno que el de tu abuela, porque eso ya son palabras mayores, pero es fino, fino. Tanto que le ha dado para montar un local especializado únicamente en este plato fetén: Carmen Casa de Cocidos (así, tal cual). ¿Hambre? ¿Mariposas en el estómago? Arreando, que es gerundio: ¡vamos! ; )

 

 

Primero fue la castiza Taberna Pedraza, especialista en platos tradicionales preparados con materias primas elegidas entre lo mejorcito de España (y hogar de la famosa tortilla de patatas al estilo gallego de Carmen, que ha cocinado con sus manos más de 30.000!) y, después, Carmen Casa de Cocidos -justo en el local vecino-. Santiago Pedraza y su mujer, Carmen Carro, son incombustibles: ¡suerte para ti, querido disfrutón!

¿Qué te vas a encontrar en Carmen Casa de Cocidos? Para empezar, un local que teletransportará inmediatamente a los tiempos de Maricastaña, o casi. Decorado por Lázaro Rosa-Violán, el restaurante es una auténtica joyita retro: entre sus paredes encontrarás memorables vajillas de restaurantes antiguos, muebles de la abuela, lámparas de tela con puntilla y, sí, mesas con mantel (¡nos encantan!).

 

 

¿Y de comer? El cocido más fino de Madrid. Y ya. El de Carmen se presenta en forma de menú único (31€. pp sin bebida): empezarás con sus resultonas croquetas -de cocido, valga la redundancia- y acabarás con su Señor cocido de tres vuelcos, como mandan las buenas costumbres ? –sopa o consomé, verduras y carnes-, en el que no faltan todos los complementos que hacen único a un verdadero cocido madrileño -como las clásicas pelotas fritas que acompañan a la sopa-. Si esto no es amor, ¡que baje Dios y lo vea!

¿Y qué es lo que hace especial al cocido de Carmen? Básicamente, una selección de productos muy cuidada y una preparación con mimo de abuela -ponen en marcha los pucheros a las 8 de la mañana para preparar el cocido del mediodía- en la que reducen al máximo la grasa para convertir un plato contundente de puro invierno en una delicia más ligera de lo que parece.

 

RESERVA EN CARMEN CASA DE COCIDOS

 

Te lo contamos todo, como siempre, “con platos y señales” ; )

 

– CASA DE COCIDOS CARMEN, PLATO A PLATO –

Mejillones en escabeche casero

Un pequeño aperitivo para ir abriendo boca que está de vicio: mejillones bien gorditos preparados en un sabroso escabeche casero. Deliciosos (eso sí, ojo que no se incluyen en el menú del cocido).

 

Croquetas de cocido

La humanidad se divide entre los que adoran croquetas de jamón y los que le pondrían un piso a una buena croqueta de cocido. Fabio está entre los segundos -no puede olvidarse de las de su abuela-, pero la verdad es que es decidir entre unas y otras es casi como responder a aquello de: “¿a quién quieres más niño, a papá o a mamá?”. En Carmen Casa de Cocidos ya deciden por ti: aquí tocan, obviamente, las de cocido (las de jamón puedes catarlas en la vecina Taberna Pedraza: ojito porque nos han chivado que son ÉPICAS). Se sirven con una deliciosa salsa de tomate casera con comino, que servirá luego para acompañar también las verduras.

 

Primer vuelco: la sopa de cocido

Atención, que empieza la marcha. Para empezar puedes elegir entre sopa o consomé (sin fideos). Pidas lo que pidas, te sorprenderá el sabor ligero y potentorro a la vez de esta sopita reconfortante preparada exclusivamente con huesos y mucho, mucho tiempo. Se acompaña, cómo no, de las clásicas y viciosas pelotas fritas, preparadas con carnes deshilachadas, miga de pan y huevo, y con piparras y cebolletas.

 

Segundo vuelco: las verduras

Una enorme bandeja de verduras bien cocidas en su punto en lo que importa es la calidad que les da su procedencia: tiernos y mantecosos garbanzos pedrosillanos, patatas nuevas, zanahoria y repollo. Se acompañan también de una refrescante ensalada de pamplinas que también te ayudará a aligerar la comida.

Tercer vuelco: las carnes

Aquí es donde el cocido de Carmen se gana el sobrenombre de ‘fino’ : las materias primas que utiliza son todas de sobresaliente (Santiago se ha recorrido, literalmente, media España buscándolas): morcillo de vaca vieja gallega, pollo de corral de Higinio (sí, el famoso pollero del Mercado de Vallehermoso que sirve a las estrellas Michelin), tocino, panceta y punta de jamón de cerdo ibérico puro de bellota, morcilla y el chorizo de Olano -de Beasaín-, y hueso de caña con su tuétano. Un auténtico banquete que de por sí justifica el precio del cocido.

 

El postre: leche frita

Se cierra el goce con un postre muy tradicional y ya mítico de taberna Pedraza: su cremosa y contundente leche frita. Un postre de abuela solo apto para los muy golosones.

Y, con esto un bizcocho, nos despedimos hasta la próxima, eat&lovers ; )

Con cariño,

Susana & Fabio

 

---