¡Ah, la cucina italiana! Pasta, pizza, risotto. Es pronunciar estos nombres y sentir un cosquilleo instantáneo en el estómago. La cocina italiana obsesiona a medio mundo, y es por algo: no hay mal día que no salven una pizza (psst! aquí te chivamos cuáles son las mejores pizzas de Madrid) o un plato de pasta de esos que quitan el hipo (mamma mia!). Por eso, hoy te recomendamos un restaurante italiano BBB –bueno, bonito y barato– que te va a encandilar. Se llama Fellina y nos ha ganado con su cocina italiana sencilla y resultona; su interiorismo delicioso y su relación amor / precio redonda cual tortellino (pagarás entre 25 y 30€ pp.). Andiamo?

 

 

Fellina es el último proyecto del grupo ‘LeCoco’ (LeCoco, El Columpio…), muy especializado en crear conceptos de restaurantes monos con tickets medios ajustadetes (25€ pp. aprox.) con una cocina que sale del paso, pero que no suele disparar al corazón. Fellina ha heredado mucho de eso: un interiorismo coqueto y encantador firmado por Madrid in Love; un ticket que difícilmente subirá de los 25€ por persona (muy comilón tienes que ser) y (aquí llegan las diferencias) una cocina que está por encima de la de sus hermanos mayores. Un restaurante BBB -bueno, bonito, barato- redondo.

 

 

¿Y cómo es la carta de Fellina? No te esperes ver fuegos artificiales, esto no es Gioia. La propuesta de Fellina se basa en la cucina tradicional, sin rodeos y sin pretensiones (¡bien!). Platos sencillos, con buena materia prima (ellos mismos elaboran toda la pasta) y raciones cargadas para los comilones de la mesa. Encontrarás opciones clásicas como el vitello tonnato, spaghetti carbonara (en Fellina se preparan como mandan las nonnas italianas, con yemas de huevos de corral, guanciale, queso pecorino y un toque de pimienta negra) o el tiramisú (nos encantó); y otras menos conocidas como la pizza frita rellena (típica de Nápoles), los paccheri de jabalí con castañas (muy ricos) o los tortelloni con foie de pato y oca y trufa.

Te contamos, como siempre, nuestra experiencia con “platos y señales” ; )

 

 

-FELLINA, PLATO A PLATO –

Pizza de ‘mortadella’ e ‘pesto di pistacchio’

Una pizza clásica de la que nos sorprendió la calidad de la masa artesana: buena textura, crujiente por fuera y suave por dentro, con sabor. La combinación de mortadella italiana y pistachos la convierte en un bocado súper original, aunque echamos de menos que la mortadella en la pizza se sirviese en lonchas y no en taquitos (ganaría en textura y en presentación).

 

‘Paccheri’ al ‘ragú de cinghiale e castagna’

Los paccheri son una pasta corta parecida a unos macarrones gigantes. Aquí funcionan como una especie de canelones que se rellenan de un apetitoso guisito invernal de jabalí y castañas y se gratinan con parmesano. Un plato súper sabroso y diferente con auténtico sabor a bosque y con una pasta bien al dente que, además, está muy bien presentado. No te defraudará ?

 

‘Fazzoletto ripieno di zucca, biscotto amaretto e parmigiano’

Una pasta rellena muy invernal y con un curioso contraste de sabores salados y dulces gracias a la cremosa calabaza y al crujiente bizcocho de amaretto (el mítico licor de albaricoque y almendras italiano). Adictiva y también muy sorprendente, ¡bien por Fellina!

 

Tiramisú

Otro 10 para Fellina con este postre mítico que ellos sirven con una vuelta de tuerca -o de cafetera- súper original que nos ha encantado. El postre llega en una cafetera italiana de las de toda la vida que sirve como continente del tiramisú (abajo) y del café recién hecho (arriba) que te sirven en directo sobre el propio tiramisú. Cremoso y auténtico: nos encantó.

Y con esto y un bizcocho, nos despedimos por hoy,

Con cariño,

Susana & Fabio
 

---