Seguro que esta escena te suena: es viernes y sales del trabajo con ganas de desconectar, reírte y comer rico rico. Dicho en una palabra: quieres sorprenderte. Quieres algo diferente, algo bueno, pero informal. Tenemos una propuesta para ti. Apúntatelo: se llama La Gabinoteca (Gregorio Marañón) y nos ha ganado con su creatividad, su desenfado sin complejos (esa tarta de cumple servida en un platito de princesas Disney, ese ‘potito’ delicioso, este test para elegir el vino perfecto…) y, sobre todo, esa cocina de autor en miniatura para rechupetearse los dedos a un precio razonable.
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Hace cinco años la apertura de La Gabinoteca supuso toda una revolución. Gabino era muy conocido en el Madrid de los 60 por sus míticas tortillas de patata de La Ancha. Varias décadas después, Nino -el nieto del fundador de La Ancha- se sacó de la manga La Gabinoteca con un objetivo ambicioso: dar una vuelta de tuerca radical a las tapas de toda la vida. El final de la historia ya os lo imaginaréis: La Gabinoteca es hoy un imprescindible para los amantes de la cocina creativa, rica e informal.
Situada en Chamberí, La Gabinoteca destila ‘moderneo’. Se trata de un local amplísimo (tiene tres niveles), de luces muy bajas y decoración desenfada y divertida basada en la madera. Como no admiten reservas, toca arriesgarse y aparecer por allí a probar suerte. No suele hacernos mucha gracia este sistema, pero esta vez nos salió redondo: fuimos en San Valentín y conseguimos mesa para una hora y media después de llegar. La mayoría de restaurantes de la capital llevaban semanas reservados.
La originalidad y desenfado del local se trasladan, por supuesto, a sus propuestas gastronómicas. El vino se elige a través de un test de personalidad (eso sí, cuidadín porque tu ‘pareja’ vinícola perfecta puede salirte cara). La carta se divide en tres partes (la idea es que pidas por persona una tapa de cada sección). ¿Los mejores platos de la cena? No te vamos a hacer esperar: los dim-sum a la cubana, el taco-pato y la carrillera “como la hace Nino”. El ‘potito’ de huevo con trufa, la estrella de la casa, nos gustó pero no nos sorprendió tanto.
– LA GABINOTECA, PLATO A PLATO –
Comenzamos con dos dim-sum de arroz a la cubana: un delicioso bocadito que no desentonaría en sitios tan de moda como Nakeima o StreetXo y que combina la clásica masa de dim-sum crujiente con un relleno de arroz con tomate y cubierto de un huevo de codorniz. ¡Pura fusión! Nos gustó mucho.
Seguimos con una torta de pascualete. Un miniqueso del estilo de la torta del casar. Siendo esta cremosa delicia uno de nuestros quesos preferidos, lo disfrutamos al máximo, a pesar de que es un plato sin mucha elaboración.
El siguiente invitado en nuestra mesa fue uno de los grandes clásicos de la casa: el potito de tortilla de patata con trufa. Es un tarrito de cristal en el que se mezcla una especie de tortilla deconstruida, aromatizada con trufa negra. Hay que destaparlo, oler la apetitosa trufa y, a continuación, degustarlo a cucharadas. Es una combinación contundente y clásica que está muy buena, pero no fue el mejor plato de la noche.
Sí nos pareció increíble el otro segundo: el Taco Pato. Un taco mexicano de hebras de pato crujientitas con un delicioso toque picante. Una auténtica pasada.
Como plato fuerte nos decidimos en primer lugar por la carrillera ‘como la hace Nino’, un plato tradicional, pero rotundamente bueno: la carne tierna, sabrosísima y en su punto, acompañada de puré de patatas y puerro frito.
Y seguimos con una lasaña de setas -suave, con la bechamel justa y un intenso sabor a boletus- que también nos pareció deliciosa.
Nos despedimos con la famosa crema de queso al estilo de Arzak (buenísima y nada pesada) y con un plato de esos encantadores y memorables: esa mítica tarta de chocolate y galleta como la de los cumples (servida con su plato de princesas Disney y todo). Rica estaba, pero ya se sabe que como la de mamá, ninguna (la nuestra, además, la hacía sin natillas).
Somos Susana y Fabio, foodies empedernidos, viajeros y diseñadores de experiencias gastro (eat & love studio). Te recomendamos los mejores locales de Madrid. ¿Te apuntas a comer y amar con nosotros?
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