Parece que le estamos cogiendo el gustillo al barrio de Las Letras, pero es que tampoco es muy complicado. Menos aún si las nuevas aperturas son como la que te traemos hoy: apta solo para golosos y amantes del buen domingueo. Y es que Cupido ha vuelto a hacer de las suyas y nos ha clavado la flecha a bocajarro para dejarnos in love con La Prima Lejana. Un local café-pastelería donde Wes Ánderson se pondría ciego a tartas caseras y ahogaría sus penas rodeado de ricos gin tonics. El plan perfecto para la jarana de fin de semana (o para intrépidos del afterwork un martes cualquiera). Nosotros estamos deseando volver a cruzar su bonita fachada, y a ti te va a pasar lo mismo en cuanto te dejes caer por allí ?

 

 

 

 

 

 

eat&lovers

Pues de esto que van tres gallegos (una química, un ingeniero y un arquitecto) y deciden montar un puesto de tartas caseras. Parece un chiste, ¿no? Pues es más real que el ruido de nuestro estómago cuando vimos su vitrina por primera vez. Y es que La Prima Lejana es un bonito proyecto que ha nacido de la ilusión de Alba (una chica que cambió las probetas de laboratorio por el frosting de queso para hacerse repostera) y sus dos colegas del alma Xabier y Daniel. Y oiga, no les podría haber salido más redondo el chiringuito.

Cruzas su puerta y te plantas de golpe en el monocromático plano de cualquier peli de Wes Anderson. Sillas de terciopelo, mesas de mármol, iluminación art decó y colores pastel inundándolo todo. El sitio perfecto para tu cuenta de Instagram, ¿eh? Te vas a poner morao de tartas y de fotos, ya te lo adelantamos. El hilo musical no se queda corto: tan pronto te ponen una canción de Vetusta como que te salta la ‘Trá trá’.

 

food&love

La propuesta comilona de La Prima Lejana es clara: tartas, tartas y más tartas. Pero tartas caseras, eso sí. En porción para enloquecer en su bonito local, o enterita para llevártela a tu casa. Elaboradas por Alba con ingredientes de temporada y lo que vaya encontrando en el mercado, pero siempre dejando algunas fijas. Como la de plátano y chocolate (omg), la de calabacín con crema de queso o la de limón, lima y merengue (volveremos a por ti, baby). De queso tienen un par: el clásico cheesecake y la versión más castiza (de las que te dejan lelo mientras se derriten por dentro). Tienen otras con pintaza como la de peras y almendra o su opción vegana de fresas y nata.

¿Cómo proponen regar la fiesta? Tienen cafés y una rica limonada artesana que mezclan con varias frutas, pero nosotros te recomendamos pedirte un gin tonic (para desayunar no, ¿eh? No te vengas muy arriba…). Son la especialidad de la casa y los tienen de varios tamaños: mitades para los que solo quieran ayudar a pasar la tarta, o tamaño grande para los que quieren darlo todo.

Y ojito, porque un sábado al mes celebran La Prima Nocturna, donde el local esconde su parte más naif y saca la garra jaranera que tanto nos gusta. El plan perfecto para una buena sesión de Gin&Cake y (como dicen ellos) lo que surja.

Esperamos que te haya gustado el flechazo de hoy. Y con esto y un trozo más de cake, ¡me despido hasta la próxima!

 

 

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