Somos gatos. Saltamos por los tejados de Madrid en busca y captura de algún buen sarao. Nos gusta la (buena) música, que nos a acaricien el lomo, despedir al sol con un baile (y un cocktail). Tenemos un secreto: se llama ‘Live the Roof’, llega de la mano de Coca-Cola Mix y nos ofrece conciertos íntimos en las mejores azoteas de Madrid (y de España). Hemos estado en el de Mikel Erentxun en Madrid: te contamos cómo lo vivimos y cómo puedes apuntarte a la fiesta (corre antes de que las entradas vuelen). ¡Miau!

55 azoteas. 55 bandas tocando en directo con la puesta de sol como telón de fondo (Zahara, Mikel Erentxun, El Kanka, Rulo, Rayden, Sidonie, Full, La Habitación Roja …). 13 ciudades (Madrid, Gijón, Barcelona, Vigo, Zaragoza, Sevilla, Valencia, Donostia, Alicante, Cartagena, Murcia, Cádiz y Málaga). Estos son los números de Live the Roof, una iniciativa -millennial a más no poder- que cuenta con Coca Cola Mix y que este año celebra su 8ª edición. Mola. Mucho. Y como siempre que algo mola, las entradas vuelan: las de los 26 primeros conciertos ya se han volatilizado. Por suerte para ti, aún quedan 29 bandas y solistas más por agarrar el micro. ¿Nuestro consejo? Abre la web de venta de entradas de Live the Roof y actualízala hasta que te duela el dedo: cuando se publique algún concierto nuevo no lo dudes y compra veloz cual felino. Pocas veces vas a poder disfrutar de un concierto así (el número máximo de asistentes es de 100), con tu cantante favorito tan a mano que, si le guiñas un ojo, lo mismo hasta te lo devuelve ; )

Mikel Erentxun en la azotea del Barceló Imagine: nuestra mágica experiencia de Live The Roof en Madrid

Hacía tiempo que Mikel Erentxun no se ponía nervioso dando un concierto. Se presenta solo, acompañado de su fiel guitarra y su aún más fiel sombrero de cowboy. Se olvida alguna letra: “vais a pensar que estoy fatal, que no me acuerdo ni de mis propias letras”, dice divertido. Entre el público, risas cómplices. No somos más de un centenar, y eso impone. Estamos “a un minuto de Mikel” y le miramos a los ojos mientras despedimos al sol con un cocktail (¡en vaso de cristal!). ¡Aquí hay magia!

Estamos en la azotea del hotel Barceló Imagine. De fondo, las vías de la estación de Chamartín, las torres de Madrid, el sol despidiéndose de otro día de verano y “cien gaviotas, ¿dónde irán?”. Mientras esperamos a que llegue Mikel nos hacemos hueco en nuestro segundo lugar favorito en un concierto (debajo de la nariz del cantante): la barra. En realidad, no hay prisa: somos sólo 100 personas. En Live the Roof todas las filas son primera fila (y eso, mola). Puedes pedir lo que quieras y te lo van a servir en vaso de cristal (llámanos pijoteros, pero chico, ¡nos sabe mejor así!). La especialidad aquí, sin embargo, es el Ron Rouge: el ron con Coca-Cola de toda la vida de Dios servido en plan guay con vermouth y un twist de lima. Ojito, porque engancha ; )

Llega Mikel y empieza la magia. Escucharle así es un gustazo. No hay codazos, ni empujones. Sí hay sofás en los que reposar cual lagartos con el arrullo de Mikel de fondo: “quiero verte amanecer y verte anochecer, si ayer y hoy nos da la espalda, como amantes que se van”. El concierto durará un par de horas. Al principio estamos tímidos -como Mikel- al final, todos somos uno. Cantamos. Bailamos. Nos abrazamos. Mikel lanza el micro al público y nos despedimos cantando: “siempre quedará mañana, la mañana de mañana junto a ti”. Gracias Mikel, gracias Live the Roof, gracias Coca-Cola Mix: ha sido mágico.

* este post ha sido patrocinado por nuestros amigos de Coca-Cola. Con todo, lo hemos escrito, como siempre, con el corazón: nunca te recomendaríamos algo que no nos enamorase. Palabra de disfrutones ; )

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