Que sí, que ya lo sabemos. Madrid no tiene playa, y siempre hay alguien de costa que se encarga de recordárnoslo till the end of time. Ahora, una cosa te vamos a decir: le escueza a quien le escueza (a nosotros -gallegos y asturianos- nos escuece, ¡no te creas tú que no!), se dice y se comenta que el mejor pescado lo tiene la capital. Como lees. Y es que el mayor puerto de España está en Madrid, y es la segunda lonja más grande del mundo solo por detrás del mercado de Tsukiji de Tokio. Ojocuidao. Debe de ser cierto, porque si le preguntas a los galleguiños de MercaMadrid y asienten sin temblarles el mentón. Aquí hay clientes dispuestos a dejarse un riñón (y tirarse de los pelos) por el mejor percebe del lugar. Por eso también hay locales con muy buen material, amigue. ¿Quieres saber cuáles son? Prepárate, pescador. Nos vamos en barco por los 12 (+1) restaurantes marineros para echar el ancla en Madrid. ¡Al amaaaaaar!
Aclaración: esto es solo una suposición muy extendida. Por supuesto no queremos decir que haya peor pescado en la costa ?
El Loco Antonelli: la taberna del puerto de Madrid
La Taberna del Loco Antonelli (como ya te contamos en este post de aquí) nació en un pequeño puesto de la Chispería en el Mercado de Chamberí y evolucionó a un precioso local junto a la Plaza de Olavide. En nuestro eat&love estudio dimos vida a este concepto de puerto de Madrid en el que el joven chef Sergio Mange Reyes le ha dado vida en forma de una deliciosa carta de mar. En ella encontrarás platos nacionales del puerto de Madrid como los mejillones con salsa brava; del de Pasajes, como la merluza al Orio o de Canarias, como el pulpo ‘a la guanche’. En su selección internacional elaboran cositas como el chili crab de Singapur o el ya tan famosete poké hawaiano. En tu visita también puedes echar un ojo a los fuera de carta, porque siempre tienen lo mejor del mercado. Además otorgan especial importancia a los vinos y -oh, sí- a los cócteles, lo cuál lo hace un local redondo.
C/ de Olid, 15 – (Metro Iglesia)
Precio: 35-40 € pp. aprox (con vino y postre)
Bistronómika: el sabor lo dicta el mar
Bistronómika es un mítico local y sus fogones están a cargo de Carlos del Portillo, un chef que ya destacaba en el Hotel Ritz y en el restaurante Vlázquez 128. Se plantó en la calle Santa María (la misma que Triciclo, Tándem y Taberna La Elisa) y desde entonces hace maravillas. El pescado y el marisco son los grandes protas del lugar, y además de ser salvaje (no de piscifactorías) lo ofrecen según temporada. Su propuesta mola porque traen piezas poco comunes y las fusionan un poquito metiéndole nikkei. Platos como las gildas de atún rojo, mahonesa de ají y aceituna calamata, el boquerón de San Sebastián a la brasa o el guiso de verdinas con bogavante gallego. También puedes pedirte pescados salvajes de costa, de las rías gallegas o lonja de Coníl todos ellos a la brasa. Piezas únicas, 1/2 o enteras. Si quieres conocerles más en detalle, echa un vistazo a este post de aquí.
40-45 € (con vino y postre)
Calle de Sta. María, 39 (Metro Antón Martín)
La Barra del Señor Martín: del barco a tu plato
Ay, el Señor Martín (nos entran suspiros y todo). El gran sucesor del Chiringuito del Señor Martín. Lo visitamos hace poquito y nos encantó (mírate el plato a plato en este post). Eso es comer pescado y lo demás son pamplinas. Aquí le dan buena caña a los mariscos, pescados y demás productos del mar tratándolos de formas diferentes (pero donde destacan la parrilla y la brasa por encima de todas) pero siempre con sencillez y un toque informal. El chef, Alfonso Castellano, ha construido con mucha paciencia una buena red de proveedores de distintas lonjas del Cantabrico, el Mediterráneo y el Atlántico, y así conseguir las piezas más excepcionales. Y es que sus materias primas las adquieren en origen, tratando directamente con los pescadores. Nosotros gozamos con la ensaladilla marinera, las croquetas de merluza o la de-li-cio-sa aballa a la brasa con pimientos asados. Un local para repetir.
Precio: 60-65€ pp. aprox (con vino y postre)
Calle del Gral. Castaños, 13 (Metros Colón – Alonso Martínez)
UMO: la parrilla japonesa que conquistó Castellana
Y de los creadores de Carbón Negro llegó UMO para conquistar la Castellana a base de buen pescado. Pero no cualquier pescado, no. Aquí lo que se destila son las técnicas de cocina tradicional nipona, donde destaca la robata (o parrilla japonesa) con su propuesta de mar. Recetas que van desde las elaboraciones más callejeras hasta las más finorras y delicadas, pero siempre tratan de darle un toque ‘a la española’. ¿Sus chefs? Hugo Muñoz (Kabuki Wellington de Ricardo Sanz y jefe de cocina en KaButoKaji) y Mariano Barrero (exchef de NODO, uno de los primeros restaurantes en hacer fusión japo-española). Como ya te contamos en este post, nos encantó su tartar de atún picante con algas gallegas, el nigiri toro o el bacalao negro macerado en miso a la parrilla. Todo sabrosísimo y preparado con pescado de calidad. Se nota al primer mordisco. Para completar la jugada pedimos cócteles, como su ‘Ta to lico esto’ que hacen a base de Martini rojo, licor de la Polinesia, soda de sake y lima.
Precio: 50 – 55 € pp. aprox (con cóctel y postre)
Paseo de la Castellana 43 (Metros Rubén Darío – Gregorio Marañón)
Lakasa: creatividad y productazo
El restaurante Lakasa fue una de las mejores aperturas de Madrid hace 3 años y se convirtió en todo un referente foodie si hablamos de cocina tradicional y de productazo de temporada. El chef César Martín y todo su equipo respetan al máximo las elaboraciones de siempre, pero dejan volar su creatividad en ellas hasta donde su cabecita les lleve. Una carta (o Lakarta, como la llaman ellos) está llena de pescado de gran caildad. Platos como el pez limón en crudo con jugo de manzana y lima, el lomo de caballa ahumada con corrijas y encurtidos, la corvina gaditana macerada en achiote o el lomo de urta (también gaditana) al horno con pisto. Delicia total. Todo.
Precio medio: 50€
Plaza del descubridor Diego de Ordás 1 (Metro Alonso Cano)
Macarela: Cádiz en estado puro
Olé mi Caí, ¡ea! Que si tenemos ganas de buen pescado ya está aquí el restaurante Macarela para recordarnos a los del norte que por el sur se come que da gusto. Un local mega luminoso y que tiene el poder de transportarte a golpe de blancos a algún pueblito costero de la zona. ¿Su propuesta? Una buena carta para darte el atracón padre a base de pescado frito y de atún rojo de Almadraba (que preparan de mil maneras diferentes). Dale a su miniburger de atún de Almadraba con mayonesa de wasabi, a sus tacos de cazón en adobo o al atún picante a la parrilla ‘’con polvo de maíz’’ y crema de aguacate. Rico rico. Echa un ojo a nuestra visita plato a plato en este post.
Precio: 30-35 € pp. aprox (con vino y postre)
Calle del Monte Esquinza, 39 (Metros Alonso Martínez – Rubén Darío)
El Telégrafo: bienvenidos a la casa del marinero
Esta marisquería del Grupo Oter es como entrar a la casa de un marinero gallego (aunque con un poco más de glamour, claro). En El Telégrafo puedes comerte su pescadito en la barra-mostrador a modo tapeo o en su salón principal, más íntimo (las mesas privadas son como camarotes). Y sí, también tienen carnes, pero quienes realmente mandan por estos lares son los mariscos y pescados traídos directos de la lonja (prueba sus erizos, que ya son bien famosetes). A tope de calité también en sus arroces, como el de bogavante, que está buenísimo. Para empapar verás que tienen una buena selección de vinos, así que no te olvides de probar alguno ?
Precio: 40-45€ pp. aprox
Calle de Padre Damián, 44 (Metros Cuzco – Colombia)
Álbora: la materia prima por encima de todo
Ahí en la meca foodie del barrio Salamanca está Álbora, un local que desde 2014 presume de su Estrella Michelín y de 2 Soles Repsol. ¿Quién se encarga de este jolgorio gastronómico? Juan Antonio Medina es el chef del grupo (con Raúl Prior a tope con la cocina). Si te pasas, verás que el local se divide en dos zonas: la planta baja donde tapear pintxos y raciones, y un piso en plan restaurante para sentarte más formalmente a probar su carta. Aquí lo que se lleva todo el protagonismo es mostrar la buena materia prima que trabajan, más allá de elaborar platos rebuscadísimos. Su carta va jugueteando con la temporada, por eso en la época de calor encontrarás su Bonito del Norte en marmita estilo Álbora, la merluza de pincho pil-pil de piparras y olivas negras, y el bogavante azul con americana de sus cabezas, hojas de espinaca y almendras.
Precio: 35-40€ pp. aprox / Menú degustación corto 71€ / Menú degustación largo 93€ (vino no incluido)
Calle Jorge Juan, 33 (Metro Velázquez)
Pez Fuego: pescado de lonja y cócteles en Orense
Pez Fuego es un local del Grupo Oter ubicadico en la calle Orense. Materia prima de la buena, comprada directamente de la lonja en Isla Cristina, Jávea, Denia, Palamós o Burela. Una carta que vuelve a los orígenes y rebosa minimalismo en sus elaboraciones: cuánto menos se toquen, mejor. Cálzate un arroz negro a la tinta del calamar o dale a sus deliciosos platos a la brasa, como su ya famoso rodaballo estilo Guetaria, el rape de tripa negra, los chipirones en anzuelo o la cola de merluza de pincho. ¿Para beber? Tienen una carta de vinos y cócteles bastante interesante, así que no te olvides de probar alguno ? Ahora, en verano, se marcan unas buenas jornadas del bogavante que yo que tú no me perdería!
Precio: 50€ pp. aprox
C/ Orense, 68 (Metros Tetuán – Valdeacederas)
Filandón: pescado a la brasa rodeado de jardines
Una vez más, como pasa con muchos de los restaurantes que te traemos hoy, Filandón se centra en las recetas pasadas por la brasa. Está en el monte del Pardo, donde sí se respira aire puro, y no contaminación. Un local que pide a gritos que vayas en modo familiar (ideal si vas con niños, ya que tienen una zona muy guay con jardines). El fuego es el hilo conductor de su propuesta gastro. Ojea su carta para elegir entre sus delicias. Empieza el festin probando sus patitas de pulpo de roca a la brasa o el calamar de anzuelo a la parrilla. Sigue con principales como el ceviche de mero del Cantábrico, el aguachile de gamba roja o el tartar de atún rojo de almadraba. Cierra con un arroz con leche y quédate un buen rato de sobre mesa ?
Precio: 50€ pp.aprox
Carr. de el Pardo a Fuencarral, Km. 1.9
La Lonja del Mar: el mejor pescado con vistas a Palacio
Seguimos de ruta y echamos el ancla en el restaurate La Lonja. Un local que mira hacia el Palacio Real y que está diferenciado en dos zonas: la planta baja tiene una cocina a vista donde podrás gozar con su tapeo y sus arroces. En la planta de arriba, para sentarte más tranquilo, tienen una carta muy enfocada en pescados y mariscos. Si decides sentarte, podrás pedir la Experiencia La Lonja o su carta normal de platos sueltos. De la primera empieza probando sus mejillones de roca al Champagne o sus carabineros de Jerez, y segue con su lasaña de centolla del Cantábrico (pintaza) o el cachopo de lenguado con queso Idiazábal, boletus y cremoso de calabaza. Si prefieres pedir de la carta, podrás catar cositas como el carpaccio de atún rojo con parmesano o su langosta al cocido madrileño. Maravilla!
Precio: 50€ pp. aprox
Plaza de Oriente, 6 (Metro Ópera)
Alabaster: sabor Atlántico
El restaurante Alabaster tiene a Iván Domínguez creando platos de mar con un saborazo Atlántico buenísimo. Si hasta el pan lo elaboran con agua de mar, ¡imagínate el resto! Mucho marisco y mucho pescadito (al que tratan con respeto, sin mangonearlo mucho). Para saborearlo siéntate en su barra para de picoteo informal o en su sala para comer como Dios manda. Abre con sus navajas y almejas y sigue con su besugo al vapor, la bertorella pil-pil de chorizo, la sardina ahumada con queso de Azúa o sus riquísimas empanadas de bacalao o de pulpo (dicen que son las mejores de Madrid, ¡ojo!).
Precio: 55-60€ pp. aprox
Calle de Montalbán, 9 (Metro Retiro)
Portonovo: 50 años de productazo en Aravaca
Siguiendo con la estela gallega aterrizamos en un clásico de Madrid: el restaurante Portonovo. Pepe Limeres y su mujer Ludy subieron la verja en 1968, y eso son muchos años, ¿eh? Así se han ganado la fama que tienen, convirtiéndose en uno de los sitios predilectos para catar la mejor gastronomía gallega en la capital. Aquí seleccionan la mejor materia prima (siempre productazo nacional) y le tratan como si fuera un hijo, con mimo y cuidando todo al detalle. Lo ideal es que preguntes por los platos del día, ya que ahí es donde seguramente te van a sacar lo más fresco que tengan. ¿Su carta? Entrantes fríos, calientes, sopas tradicionales, pescados, carnes, arroces y mariscos de temporada. Trabajan según temporada, por eso no siempre encontrarás lo mismo. Sus mariscos son lo más, pero merece atención el nivelazo de sus pescados que son casi todos salvajes, como el bacalao fresco, lenguado, merluza de pincho y la lubina salvajes. ¿Y cómo lo preparan? Pues ahí puedes elegir si quieres a la sal, a la gallega, al horno, a la plancha…
Precio: 55-60€
Calle Aguaron, 7. Aravaca (Cercanías El Barrial-Centro Comercial Pozuelo)
Pues con esto y un bizcocho, ¡me despido hasta la próxima! ?
Duplis
28 junio
Gran selección pero… ¿cómo os dejais fuera al Glass Bar del gran Ángel León? Pocos sitios mejores que ese para catar el mar.