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10 aperturas de éxito que quieres (y debes) incluir en tu lista de propósitos de 2014

Mawey Taco Bar: los tacos gamberros (y orgásmicos) que la petan en Chamberí

MAWEY TACO BAR

 
  
 

COCINA

MEXICANA – TACOS

PRECIO POR PERSONA

25-35€ (con cóctel y postre)

 
  
 

♥︎♥︎♥︎

 

¡Saludos chingones, disfrutón! Hoy venimos con un mono de mexicano que no decaería ni con un ejército de enchiladas. Por eso, y después de echar un ojo a nuestros mejores mexicanos de Madrid, lo confirmamos: se puede manchar uno las manos comiendo tacos sin perder la dignidad, siempre y cuando sostengas en una de ellas el margarita de maracuyá más cool de la city. Algo que solo puede pasarte en Mawey Taco Bar, un concepto de taquería que respeta a fuego sus sabores, pero que se levanta la falda locamente para sorprenderte con un rollo diferente e informal que a los eat&lovers ya nos ha conquistado. Ahora saca al yonki que llevas dentro y cálzate la cocina mexicana más sabrosona de Chamberí. Porque la recomendación de hoy es un sí, o sí. ¿Listos? ¡Vamos!

 

 

Fachada blanca y letras bien grandes: Mawey Taco Bar. Nombre para el que se han inspirado fusionando la planta de la que se extrae el tequila (la bebida mexicana que más nos chifla) y güey, esa forma ”coleguera” que tienen los mexicanos de llamarse entre ellos. Entonces cruzamos la puerta y nos adentramos a golpe de escaleras en el interior de este garitazo. Un primer espacio más informal de mesas altas, cactus y luz. Mucha, mucha luz. Perfecto para ponerse a tono con sus tacos y darle caña a los cócteles, que vienen directos de la barra que preside la sala. Aunque, para un rollo más comodón y con reserva, siempre te quedará el salón que tienen al fondo del local.

En cuerpo y alma encontramos a Fernando Carrasco y a Julián Barros, que son la cabeza de este proyecto tan molón. Después de una larga trayectoria como consultores gastronómicos y cocineros en varios restaurantes (algunos de Estrella Michelin, como Punto MX o Le Grande Cascade de Paris), cogieron toda su experiencia y se lanzaron a la aventura creando Mawey Taco Bar, un bar de tacos ”modernete” donde podrían desarrollar toda la creatividad que llevaban dentro. Un concepto informal, pero con gusto y pasión por las cosas bien hechas.

 

 

¿Y cuál es su propuesta? En Mawey Taco Bar ofrecen cocina mexicana con productos de temporada, donde la voz cantante la llevan los tacos, pero se le da mucha importancia a los giros creativos de recetas y sabores tradicionales.

Separar, lo que se dice separar, no separan. En una sola hoja de la carta van con todo el equipo, pero sí es posible distinguir entre entrantes, tacos y algún que otro plato más ”fuertecito”, como recomendaciones fuera de carta o sus 500 gr de costillas de ternera con barbacoa de chile morita y pico de gallo. Julián y Fernando han creado unos platos para chuparse los dedos, donde encontrarás desde el clásico guacamole casero con totopos hasta unos huevos rancheros (buenísimos), unas mollejas de ternera salteadas o un par de opciones de quesadillas (una de pollo y papada ibérica confitada con pipián rojo y crema, y otra de huitlacochehongo de maíz propio de la cultura culinaria mexicana– con setas y crema de queso gamoneu). Mucha tortilla, pero tortillas de bien. Porque, aunque no las elaboran ahí, son muy caseras, y las tienen de trigo, de maíz y de maíz azul.

 

 

Ahora es cuando llegamos a los tacos y se desata la locura. La alegría de la casa y la delicia de cada boca que visita Mawey Taco Bar. Suelen tener unos 11 tipos, aunque puede variar la cantidad e ir cambiando según temporada. Para todo aquel que no pueda irse de un mexicano sin comer los clásicos, siempre puede pedir cochinita pibil o al pastor (con cebolleta, piña y cilantro) de una carne jugosísima. Para el resto (vaaaale, también para los anteriores ? están los tacos de creación propia, con un toque diferente. Entre ellos se encuentran maravillas como el taco de panceta glaseada con chipotle y tamarindo, su famoso taco de oreja y sepia con salsa de chile habanero o el taco árabe con adobo de chile pasilla y crema mexicana.

Mención especial para la carta de alcoholes, donde encontrarás un buen chorreo de cervezas, micheladas, mezcales, tequilas y coctelería propia. Y ahí es donde toma protagonismo su Paloma de Jalisco, una mezcla que lleva tequila, zumo de lima, zumo de toronja y sal negra.

Nosotros, antes de empezar el jolgorio, pedimos una de sus aguas de flor de Jamaica. Opción muy fresca y tropical, perfecta para los que no beban alcohol (y para los que sí, también ? Te contamos todo, como siempre, plato a plato:

 

-MAWEY TACO BAR, TACO A TACO-

 

Los huevos rancheros

Como no llegar al postre es inconcebible, nos moderamos mucho pidiendo entrantes y nos limitamos a probar los huevos rancheros. Para servirlos los ponen en una cazuela, ambos huevos fritos sobre una tortilla de maíz azul frita y muy crujiente, con una suave y rica crema de queso, salsa de tomatillo, picadillo ibérico y chile. Mezclar y para dentro. Nos encantó, porque es sencillo, pero está a la altura.

 

Taco de pez mantequilla

No siempre lo encontrarás en la carta, pero se nos antojó (y, la verdad, pintaba bastante bien…) el taco de pez mantequilla. Muy suave, y con el punto final puesto por el tikin-xic y el chile de árbol. El pescado se deshacía en la boca.

 

Taco de cochinita pibil

A estas bocas les mola lo arriesgado, pero nuestras panzas también son fieles a los clásicos. Por eso no podíamos ignorar el cochinita. Lo hacen con pierna de cerdo asada, marinada en achiote y zumo de naranja. Carnaza desmechada y súper jugosa, con mucho sabor.

 

Taco Gobernador

Dios ha bajado a La Tierra y se ha traído un taco debajo del brazo. Es el taco Gobernador, y los de la mesa de al lado repitieron 3 veces. El ejemplar en cuestión viene en tortilla de maíz azul, con queso Oaxaca a la plancha, salsa de chile ancho, gambones salteados, cebolla encurtida y polvo de kikos. Si tuviéramos que pedir una última comida antes de morir, sin duda sería un Gobernador del Mawey (o 10).

 

Pastel de tres leches de chocolate

Quisimos pedir dos postres, pero menos mal que no lo hicimos. El glorioso pastel de tres leches de chocolate blanco es una bomba para una sola persona, pero te levanta de la silla y te pone a aplaudir con las orejas. Muy dulce y esponjoso. Aunque, si eres de los que no comparte su postre jamás y tu acompañante se ve obligado a pedir otro… no lo dudéis, la tarta de lima y maracuyá con polvo de frambuesa es un lo-cu-ra.

 

Cerramos una comida brutal en la barra de la sala principal y, por supuesto, con ese margarita de maracuyá entre las manos.

Y como siempre, con esto y un bizcocho, nos vemos en la próxima! ?

 

Bea

LET’S GO, BABY!

 
  
 

DIRECCIÓN

Calle Olid 6 (Metro Quevedo)

Calle San Bernardo 5 (Metro Callao)

RESERVAS

Tlf. Olid 910 11 71 03

Tlf. San Bernardo 918 78 52 01
(haz clic para llamar)

 

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