Ay, virgencita. Que el Dios de las french toast nos perdone por lo que vamos a decir pero… cuando Stephen Hawking advirtió de que en menos de 100 años deberíamos haber salido de La Tierra, los eatandlovers solo pudimos pensar en una cosa: si en otros planetas no hay torrijas, que esperen sentados. Porque puede que no sea el postre más fotogénico, y desde luego es el trozo de pan ‘mojao’ más polémico y divisorio de la comunidad golosa (donde están los que repetirían 10 veces -ejem- y los que ‘meh’). Pero amigo, cuando se empapan en leche como Dios manda, se rebozan bien en canela y azúcar y se traspasan los límites de la esponjosidad, no hay manjar más orgásmico (y castizo) que el que hoy nos ocupa, ¡oiga! Qué milagros ni qué 8 cuartos. Si Cristo resucitó de entre los muertos probablemente fue porque olía a torrijas recién hechas a kilómetros de distancia. Así que prepara esos michelines, porque hoy te llevamos de procesión por los 17 locales de Madrid en los que podrás zamparte unas buenas torrijas de Semana Santa. Ah, y donde no van a mirarte mal si vuelves cualquier otro día del año ? ¿Listo? ¡Vámonos!

 

Sa Brisa: la torrija ibicenca

Sí, también os hemos contado nuestra experiencia en Sa Brisa plato a plato en este post, y como su torrija fue un puntazo, teníamos que incluirla. La preparan al horno y es un auténtico vicio de jugosidad y sabor. Un gran homenaje a un postre tradicional ibicenco que elaboran a base de pan, higos y queso de cabra. Venía acompañada de higos secos, galleta crujiente, helado de almendras e higos secos y cremoso del queso de cabra.

Av. de Menéndez Pelayo, 15 (Metro Ibiza)

 

 

Skull St: un toque de tradición entre tanto canallismo

Skull St, como ya te contamos aquí, es otro ‘hit’ que nos encanta. Su canallismo, su cocina y sus cócteles nos dejaron locos la primera vez y han hecho que, de vez en cuando, nos arrastremos hacia su local con cierto ‘’mono’’ de festín gamberril. Su torrija, aunque no tenga ese punto ‘’malote’’ que encontrarás en el resto de sus platos, ya se ha hecho bien famosa entre las calles de Chueca y no es para menos, porque estaba bien rica. Aquí la preparan casera, y una vez más, de pan brioche y acompañada de helado de yogur. Jugosona y cremosa a morir (si ya lo acompañas de uno de sus cócteles alcanzarás grados de felicidad nunca antes registrados). Seas o no fan del dulce o de las torrijas, esto es casi una obligación. Acuérdate de hacer hueco, ¡tragaldabas!

C/ Barquillo, 8 (Metro Chueca)

 

 

Taberna La Elisa: la torrija más castiza de Las Letras

Habemus Grupo Triciclo y que Dios bendiga a la torrija en helado casero de vainilla de su Taberna La Elisa. Y es que, como ya te contamos en este post, fue el broche final perfecto a una cocina ‘castizorra’ de las que te dejan sin habla. Aquí la prepara David Alfonso (uno de los chefs) con todo el cariño y la sencillez del mundo, empapándola bien en helado cremoso de vainilla casero caserísimo. Jugosa y deliciosa. Para repetir cien veces.

Calle de St. María 42 (Metro Antón Martín)

 

 

Café Comercial: su nueva carta nos trajo la gloria en forma de torrija

Ya le gustaría a Cristo haber resucitado como lo hizo el Café Comercial. Porque reinventar un clásico nunca es fácil, pero el renacimiento de esta carta se merece un ‘ole, ole y ole’ en toda regla. Si te pasas por allí esta Semana Santa, no dejes de pedirte de postre su torrija, porque menudo escándalo, ¡compañero! Una delicia que no falló ni en una miga de pan cuando fuimos hace un tiempo a comer, como ya te contamos aquí. Su torrija viene caramelizada con una base de arroz con leche y acompañada de helado de violeta. Placer, puro y duro. Despiporre foodie, palabra de eat&love ?

Glorieta de Bilbao 7 (Metro Bilbao)

 

 

Taberna y Media: la preferida del Retiro

En Taberna y Media las cosas se hacen bien o no se hacen. Y si no que se lo pregunten a Jose Luis Martínez, el chef con los ojos más brillantes (de orgullo) de toda la zona Retiro. Una taberna que mantiene la esencia y el sabor de los clásicos, las recetas de antes, pero con productazo deliciosamente adaptado a los morros finos de hoy. Como era de esperar su torrija de anís con helado de vainilla lo merece (y mucho, de verdad de la buena). ¿Cómo la elaboran? Apuestan por la esponjosidad de un buen brioche, con mucha mantequilla e infusionado en leche, anís y vainilla. Por encima, para rematar, le ponen crema pastelera, azúcar y un poquito de soplete para caramelizar. De 10.

C/ Lope de Rueda, 30 (Metro Príncipe de Vergara)

 

 

Pomerania: La Torrija. Así, con mayúsculas.

Después de abrir Teckel, Pointer y Chow Chow (Grupo Ran Tan Plan) llegó Pomerania y la lió parda a golpe de azúcar. Y si no que se lo digan a los adictos de su tarta de queso o a su gloriosa torrija. Una de las mejores sin duda, que para esoen su carta la llaman ‘La Torrija’. Un postre tradicional que elaboran muy a su estilo: con un toque innovador. Su pan es de brioche así que poca infusión necesita. Lo bañan en nata del 35%, leche, azúcar y yema pasteurizada, y también se lo inyectan antes de empezar a freír. Para ellos, lo importante, es repartir bien el azúcar para que no quede una capa demasiado gruesa y cocinar cada torrija a fuego lento en mantequilla, para que el calor vaya adentrándose poco a poco en el pan (se nos cae la baba solo de escribirlo). Como pincelada final se le pone una bola de helado de leche merengada y se le añade ralladura de naranja y lima. Su postre estrella en Semana Santa y, como nos gusta a nosotros, todos los días del año.

C/María de Molina 4 (Metro Gregorio Marañón)

 

 

Mamá Framboise: torrijas para subir al cielo

Empieza la temporada de torrijas y en Mamá Framboise se frotan las manos, porque lo que sale de su cocina es oro puro. No se podía esperar menos de Alejandro Montes, su pastelero, que las hace para subir al cielo. Las tienes de vainilla bourbon o de chocolate. Aquí se elaboran con un brioche mediterráneo sin tanta mantequilla (la forma de que la miga se empape mejor) y le añaden un toque de vino Moscatel. Luego, preparan un líquido para ponerlas ‘a remojo’ de tres leches (leche, nata y leche condensada), un toque de brandy y vainilla bourbon. Cuando está bien empapado lo pasan por huevo y lo fríen, y terminan rebozándolo un poquito en azúcar y canela. En cambio, para la de chocolate, el líquido lleva además cacao en polvo y, una vez que la han terminado, le bañan un trozo en chocolate negro del 55%. Que hable ahora el que siempre dijo que no le gustaban las torrijas, o que pruebe estas y calle para siempre.

Calle de Fernando VI, 23 (Metro Alonso Martínez)
Platea Calle Goya 5 (Metro Colón)
Mercado de la Paz Calle de Ayala, 28 (Metros Serrano – Velázquez)
Aeropuerto Adolfo Suárez T1, Barajas (Metro Aeropuerto T1)
Mercado de Alcobendas, Carretera de Burgos A-1, Km. 14.500 (Metro La Granja)
Mercado de San Antón, Calle de Augusto Figueroa, 24B (Metro Chueca)
Only You Hotel Atocha, Paseo de la Infanta Isabel, 13 (Metro Atocha Cercanías)

 

 

Latasia: ni frito ni nah, ¡caramelo señores!

Ay, Latasia. Cuánta felicidad repartes con tus platos, y qué torrija de aúpa que te marcas. La de Sergio y Roberto Hernández es una de las más aplaudidas de la capital, y con razón. ¿El secreto? Adiós a la fritura en aceite, hola al caramelo. Un pan brioche sin corteza que empapan tal y como les enseñó su madre: en leche, nata, huevos camperos, azúcar y semillas de vainilla. Las escurren y después en vez de freírla, la caramelizan con un poco de azúcar y mantequilla. Como ellos dicen, buscan el contraste perfecto y maridaje entre el dulzor de la caramelización de la torrija con el acompañamiento salado del helado de caramelo con sal. La prueba de que, por mucha fusión (deliciosa, todo hay que decirlo) entre cocina latinoaméricana y asiática que hagan, la tradición la controlan como nadie, ¡oiga! (descubre nuestra experiencia plato a plato en este post). ¡Ah! Y este año ha sido la súper ganadora en el concurso de la mejor torrija de Madrid 2019 (otra excusa más).

Paseo de la Castellana, 115 (Metro Cuzco)

 

 

Bacira: la torrija mestiza

Pues no, los chicos de Bacira tampoco se quedan atrás en materia torrijas. El triplete Gabriel, Vicente y Carlos ha creado su propia versión del tradicional postre. ¿Cómo? La caramelizan y la sirven acompañada de sopa de vainilla, lemongrass y un helado de canela. Top, top, top. Aquí puedes ver nuestra experiencia plato a plato.

C/ Castillo 16 (Metro Iglesia)

 

 

Arzábal: un brioche con mucho arte

Otra torrija bien querida por los más golosones. La de Álvaro Castellanos e Iván Morales para Arzábal, es una torrija de pan brioche francés bañada en bien de mantequilla, con una mezcla de leche de oveja lacha, azúcar, canela, nata y aromáticos durante la friolera de 24 horas, ¡que se dice poco! Elaboran un caramelo con azúcar y mantequilla y se pasan por la plancha. Para emplatar sale con helado de vainilla y hojitas de menta. ¡Ñam, ñam!

Edificio Sabatini Museo Reina Sofía, C/ Santa Isabel 52 (Metro Estación del Arte)

 

Triciclo: otra obra maestra.

Si hemos incluido la súper torrija de Taberna La Elisa, ¿cómo no íbamos a meter la de Tríciclo? Aquí, los chicos proponen una versión más modernita que la de Taberna La Elisa, pero igualmente gloriosa. Utilizan pan brioche casero empapado en una infusión de vainilla, piel de limón y de naranja, leche, canela en rama y vainilla de Madagascar. Después un golpe de sartén con un poco de mantequilla y de azúcar para dorarla y listo. Sale con un rico helado de almendra y está que te mueres.

C/ Santa María, 28 (Metro Antón Martín)

 

El Riojano: las torrijas con más solera de Madrid

La Confitería El Riojano se fundó en 1865 y nos encanta comer cosas ricas en sitios con tanta solera. Llevan décadas haciendo felices a los madrileños (a los de nacimiento y a los de adopción) con sus torrijas tradicionales, como las que te haría tu abuela, vamos. Su receta es la misma de siempre y las preparan remojando el pan de brioche en leche (también las hacen mojadas en vino), rebozadas en huevo y fritas hasta que se doran bien, y les añaden canela y cáscara de limón. Por dentro parecen leche frita y por fuera, la corteza, bien blandita.

C/ Mayor, 10 (Metro Sol)

 

 

El 5 de Tirso: podrías repetirla 5 veces, y no pasaría nada.

El sabor de toda la vida de Dios se deja toquetear un poquito por el chef Sergio Fernández en El 5 de Tirso, la nueva neo-taberna que abrió no hace mucho en la mítica plaza. Un homenaje a la torrija castiza pero con con ese aire de ‘’modernidad’’ que ya os venimos contando de otros locales. Aquí no falla su pan brioche y la sirven acompañada de helado de leche merengada.

C/ Plaza de Tirso de Molina, 5 (Metro Tirso de Molina

 

Umo: la torrija que no te esperas.

Sí, UMO es un restaurante de parrilla japonesa. Y sí, hacen un ‘torrijó’n. Pero cuidado, porque aquí han salido corriendo de la clásica receta y el chef Hugo Muñoz se ha lanzado con un pan de croissant prensado que infusiona -ojito- en leche de jengibre, lemongrass y piel de yuzu. Luego la carameliza con azúcar moreno y mantequilla y la remata con una quenelle de helado de haba tonka (la semilla del árbol Dipteryx odorata). En nuestra visita, como te contamos hace bien poquito en este post, probamos su tarta de queso japonesa (igualmente deliciosa), pero esa torrija tiene nuestro nombre y no nos va a quedar más remedio que repetir para comérnosla.

Paseo de la Castellana 43 (Metros Rubén Darío – Gregorio Marañón)

 

 

La Barra Dulce: premio para Lavapiés.

La Torrija de Samuel Serrano en La Barra Dulce ha recibido, y bien merecido, el premio a la torrija más innovadora en el Concurso de la Comunidad de Madrid de las mejores torrijas de 2019. Este goloso rincón de Lavapiés prepara su torrija con pan brioche especiado en cardamomo, anís estrellado, pimienta rosa, pimienta de Jamaica y la empapan en -atención- té chai. Una vez la han freído y la han rebozado en especias chai y azúcar, la bañan en chocolate blanco y caramelo.

Calle del Mesón de Paredes, 22 (Metro Tirso de Molina)

 

 

Pastelería Nunos: las más sofisticadas

Si eres un eatandlover ‘golosón’ como nosotros, sabrás qué es Nunos y por qué está en esta lista. Esta pastelería, en su web, tiene una sección entera dedicada a todas sus torrijas, con eso te lo decimos todo. Porque no tienen una no, tienen un colección (de dulces, saladas y lo que se tercie). En los últimos años han conseguido el doble Premio en Pastelería Artesana por su torrija tradicional y por la innovadora. Y es que José Fernández, el maestro pastelero, las hace con mucho (mucho) cariño: pan más tradicional que el brioche (para él, demasiado dulce), calado en leche de vaca entera y mucho huevo, espolvoreada con canela y azúcar. Y, con la misma base, encontrarás también sus creaciones más ‘’locas’’. La que ganó el premio a la más innovadora es de su colección ‘Bendito Pan, Bendito Vino’, y la prepara calada en albariño especiado con manzana, citronela, limón y azúcar, rellena de crema de manzana verde. La Torrija del Pecado Original que la llaman. También las hay rellenas de chocolate con leche o de toffee con dulce de leche. Y sí, podríamos seguir y seguir, pero casi mejor si te pasas y le das un ‘bocao’ a alguna ?

C/ Narváez, 63 (Metro Ibiza)

Sylkar: la torrija de toda la vida, la que te hace tu abuela

Sí, seguramente conozcas el Sylkar por sus bien famosas tortillas de patata. Lo que probablemente no sepas es que tienen unas torrijas que la petan entre su clientela. Aquí no hay cítricos ni florituras que valgan: se hacen de la forma más simple posible (como las haría tu abuela, vamos). Utilizan pan de barra de miga concentrada, las bañan en leche templadica con azúcar. Después se rebozan en huevo, se fríen y re cubren con canela y azúcar. Tradicional, básica y deliciosa. Súper jugosas el mismo día (y también al día siguiente).

C/ Espronceda 17 (Metro Ríos Rosas – Alonso Cano)

 

Y con esto, y dos torrijas, me despido hasta la próxima! ?

 

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