Tiras una piedra al aire y aparecen 50 proyectos con etiqueta ‘sostenible’. De esos que apuestan por la avena integral sin refinar y después… ¡bang! Envoltorio de plástico. Lo que suele llamarse ”ser muy responsables” (con el engaño) y ”comprometidos” (con el postureo). Aaaay, amigo, ¿crees que se puede ser coherente con todo? La respuesta es (siendo realistas) un rotundo no. Pero el concepto que traemos hoy ha hecho un esfuerzo titánico por conseguirlo, y ya te decimos, disfrutón, que está bien cerquita. Ojo a MO de Movimiento: 1.000m cuadrados de buenas intenciones y una forma de negocio que no se parece ni un poco a lo se haya hecho alguna vez en Madrid (ni, seguramente, en España). Un local impresionante de cabo a rabo que descansa sobre el antiguo Teatro Espronceda (C/ Espronceda 34) y que está muy -muy- lejos de ser solo un restaurante. MO es la ilusión de una filosofía y un estilo de vida. Es creer en que todavía se pueden hacer las cosas bien. Ah, y por si aún te lo estás preguntando… se come de lujo ? ¿Te lo contamos? ¡Sigue leyendo!
concept&love
Incluimos a MO de Movimiento en nuestra última actualización de las mejores terrazas de Madrid 2020, y nos quedamos más cortos que las mangas de un chaleco. Y es que roza lo banal reducir este local a una nueva terraza de moda. Con él hemos descubierto que ser responsable con las personas y el medio ambiente cuando montamos un negocio (suponemos que rentable) es muy -muy- complicado, pero que si de verdad se quiere, se puede. ¡Hombre que sí se puede! Qué ironía los quebraderos de cabeza que les ha llevado medir la repercusión positiva de cada decisión que tomaban para levantar su local, pero qué santa tranquilidad les ha dado.
Mo es una cadena de personas al 100% comprometidas con ejecutar de forma consciente que además nos lanzan un reto: replantear nuestra relación con las ciudades. ¿Imposible? Si iban a contaminar trayendo algo para el local, intentaban no traerlo (han reducido en un 70% la huella eco derivada de los materiales y su transporte).
Apoyan todo lo que pueden los procesos sostenibles porque creen (además a lo hardcore) que es posible producir con más cabeza. Dando vida a materiales locales y recuperados, tecnologías tradicionales y nuevas soluciones que, literal, se han sacado de la manga según iban diseñando el espacio. Entre ellas los dos hornos artesanales alimentados por leña de poda que calientan un circuito de radiadores y suelos radiantes; el sistema de filtrado que evita el agua embotellada y se utiliza para la cocina y los hornos; incluso otro sistema de enfriamiento adiabático que verás en sus preciosísimas tinajas de barro colgantes en los techos, equipadas con ventiladores y agua que humedecen el aire seco. Locura.
Así es como al entrar a MO cruzas una puerta a la reflexión, en parte gracias a la historia que tiene cada detalle del local. Fíjate en los paneles textiles fabricados a mano con lanas naturales de las paredes que están justo antes de pasar a la terraza. Los uniformes de los empleados son camisas de segunda mano restauradas y teñidas con tintes naturales (tinte que han tomado ‘’prestado’’ de los clavos de las maderas que sostenían el antiguo patio de butacas del edificio). Los escombros de la demolición del espacio interior han sido convertidos en bancos. ¿La cocina? Alicatada con retales de obras, y las luminarias del local han resucitado: antes eran cajas de fluorescentes de parking.
eat&lovers
Aquí podríamos decirte que Felipe Turell y Javier Antequera son los creadores, pero (again) nos quedaríamos cortos. MO de Movimiento es una iniciativa de Proyectos Conscientes, cofundada por Felipe y Javier. Dos emprendedores que quieren romper con la idea de que la rentabilidad de un negocio debe hacerse a costa de un impacto negativo (en las personas y en el planeta). Pero es que si les preguntas, te lo van a dejar de claro: MO de Movimiento es de todas las personas que han aportado su granito de arena.
Lucas Muñoz es el diseñador y artesano que ha colaborado junto a Inés Sistiaga y Joan Vellvé; una crack en sostenibilidad integral: Cristina Freire; o Marcel Gómez, especialista en análisis de impacto ambiental; y muchos más. Por si fuera poco trabajan junto a la cofundadora y presidenta de la Fundación Raíces, Lourdes Reyzabal, para que el 50% de su plantilla sean personas en riesgo de exclusión social. Y eso no nos puede gustar más. ¡Bravo!
food&love
Entonces viene el momento de la comida y le preguntamos a Felipe cuál es el concepto gastro de MO de Movimiento. ¿La respuesta? ‘La cocina aquí no es lo más importante’. Pero, sin querer, termina siendo un puntazo total. Y es que se pasó un añito entero de gira por los lugares más recónditos de España en busca y captura de pequeños productores (que encajaran, eso sí, con su pensamiento sostenible). Eligiendo de forma casi obsesiva cada materia prima y producto artesanal, eco y de una calidad para llorar. El rey de la fiesta es el producto nacional porque así apoyan los productos locales frente al destructivo comercio globalizado.
Artesanía gastronómica cortesía de Cuenca, Segovia, Valladolid y Extremadura. Cerdos ibéricos salvajes, pollo de pastoreo eco, huertas orgánicas de Toledo, Zaragoza, Motril y La Vera. Harinas eco molidas a la piedra en Sigüenza y Zamora… y naranjos recuperados de Valencia inundando su bucólica terraza interior. Todos estos ingredientes toman fuerza en una carta con picoteo de altura y claros aires mediterráneos. Platos sencillos (pizzas, calzones, ensaladas…) pero cuidados al detalle. Remata la jugada con una de sus tartas (de queso o chocolate -pintaca-) o con su tiramisú.
Esperamos que te haya gustado este post tanto como a nosotros. Hazles una visita y nos cuentas qué te ha parecido. ¿Un consejo? Ve con los ojos bien abiertos: MO de Movimiento no tiene desperdicio.
Y con esto y un bizcocho, ¡me despido hasta la próxima!
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