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10 aperturas de éxito que quieres (y debes) incluir en ...

10 aperturas de éxito que quieres (y debes) incluir en tu lista de propósitos de 2014

RIB Casa de la Carnicería: vino, magia y carnaza in Plaza Mayor

RIB – CASA DE LA CARNICERÍA

 
  
 

COCINA

PORTUGUESA Y ESPAÑOLA

PRECIO POR PERSONA

35-40€ pp. (con vino y postre)

 
  
 

♥︎ ♥︎ ♡

 

No, no es difícil pasear por Madrid de los Austrias sin imaginarse uno vestido de época en pleno siglo XVII, montado a caballo y recorriendo la grandiosidad de sus calles mientras se admira cada detalle de sus históricos edificios. Hasta que se te cruza un turista, te tira el móvil al suelo y, aprovechando el percance, se te acerca un camarero a venderte paella valenciana a precio de riñón. Un tortazo de realidad que te saca del letargo medieval a cañonazos y que te hace preguntarte ‘por qué, Señor, por qué’ no podemos pasar la mañana en este precioso y castizo barrio sin ser timados (y catapultados). Hoy, morro fino, estás de suerte: te traemos el renacer más gastro de uno de los edificios de la Plaza Mayor. Se llama RIB Beef & Wine y homenajea a la antigua Casa de la Carnicería madrileña con la ayuda del grupo portugués Pestana (con los chefs Rui Martins y Pablo Bernal reinterpretando las recetas tradicionales portuguesas y españolas). Así que, si te gusta mucho la carne, el vino y los patios interiores mágicos… espera a ver esto ?

 

 

Pasear por Los Austrias y llegar a la Plaza Mayor ahora viene con final feliz. Como ya te hemos contado, el grupo portugués Pestana (una cadena de hoteles de lujo) ha recuperado, junto al arquitecto madrileño Carlos Hernández-Carrillo (de Estudio b76, este trocito de historia de Madrid. Así es como el antiguo parque de bomberos ha unido fuerzas con la antigua Casa de la Carnicería, mítico edificio al que traían la buena materia prima antes de distribuirla a los mercados de la Villa durante el siglo 17.

Varios costillares y un par de incendios después, el espacio ha resurgido de sus cenizas para dar paso al precioso restaurante RIB – Beef & Wine – Casa de la Carnicería, al que se accede por la puerta del hotel desde la calle Imperial 8. Un diáfano y mega luminoso patio (donde antaño se guardaban los camiones de bomberos) convertido en un bosque de árboles que te va a dejar con la boca abierta. Tal cual. Plantas naturales, techo acristalado y diseño cuidado al detalle. Además conservan muchos elementos de la época que han sido recuperados, como los azulejos de Talavera de la Reina que hay en algunas zonas o las columnas negras de la sala del piso de arriba (con vistas a la Plaza Mayor).

Un aura que te atrapa nada más entrar, y que lo convierte en un sitio perfecto para cualquier tipo de comida: con familia, entre amigos o en parejita. A un lado el bar, al otro el spa, ¿y en la azotea? Una bonita piscina que mira a Madrid, pero reservada a los huéspedes del hotel.

 

 

¿Y quién está detrás de los fogones? Como te venimos diciendo, aquí manda el chef portugués Rui Martins (que ya dirige Rib Beef & Wine de Lisboa y de Oporto). A él hay que sumarle la reinterpretación de los platos tradicionales de las cocinas portuguesa y española hecha por el chef español Pablo Bernal. Un cocinero que viene de Hielo y Carbón y que tan pronto te hace la boca agua con unas migas de pan castizo, huevo a baja temperatura, espuma de cocido madrileño y foie, como que te saca el postre más típico portugués para cerrar la velada.

 

 

¿Cuál es la propuesta gastronómica de Rib Beef & Wine? Pues una que se aleja muchísimo del clásico timo llamado ‘bocata de calamares congelados’ que encuentras en todos los bares de la zona. Aquí lo que se trabaja son las carnes de verdad: cortes de vacuno ecológicos y macerados de forma bien controlada, utilizando las técnicas más punteras. Carnaza española (alguna viene de fuera, pero en general son gallegas o de La Finca) en todas sus formas. Solomillo, chuletón, steak tartar, burger (con cebolla caramelizada, queso de Tetilla y panceta, ¡ñam!) o carrillera, entre otros. Mención especial para su Tomahawk, un corte típico americano con grasa infiltrada, maduración de 45 días con un sabor bien intenso. Babeamos solo de imaginarlo. No se olvidan de las guarniciones, donde además de catar sus riquísimos cachelos o pimientos del padrón, podrás darle a un buen bowl de kimchi si echas de menos ese toque fusión.

La carta de Rib Beef & Wine viene pisando fuerte, y además de su parte de carnes encontrarás una de entrantes para compartir (lasaña de verduras, chuletón de tomate rosa o tuétano con gambón -de otro planeta-), crudos (con carpaccio y tartar) y de tradición, como el pescado de mercado o el Pateando con mucho ”Morro”, un guiso madrileño de pata y morro de vaca con huevo frito. Ah, y vegetariano, tranquilo, tienes algunas propuestas deliciosas para montarte el jolgorio por tu cuenta ?

 

 

En Rib Beef & Wine – Casa de la Carnicería, como era de esperar, se bebe de lujo. Para la comida (o la cena) despliegan una buena carta de vinos que le van perfectos a cada plato de la carta. Nosotros le dimos caña a un albariño Vizconde de Barrantes buenísimo para los primeros platos, y nos lanzamos con un tinto Conde de San Cristoval, de Rivera del Duero.

Para colmo la coctelería no se queda atrás, y sobre todo si vas de cena, el espacio se convierte en el lugar perfecto para unas copichuelas. Encarámate a su barra y pide cualquiera de los cócteles de autor que han diseñado inspirándose en la historia de la familia Pestana. Como el Honey Started, el Diamond Cake o el Mein Cabare. Gloria, ya te lo adelantamos.

Llevan muy poquito abiertos, pero ya tenemos un par de chivatazos: los viernes noche (y sábados a medio día) montan espectáculos en el patio interior, así que esos cócteles vienen cargaditos de música. Stay tuned a sus redes sociales, porque en breves van a testear un buen brunch en su sala de columnas… ? Y ahora sí que sí, sin más dilación, vamos al tajo, que sabemos que lo estás deseando. Esta es nuestra experiencia plato a plato en el nuevo restaurante Rib Beef & Wine. ¡Vámonos!

RESERVA EN RIB

 

– RIB BEEF & WINE, PLATO A PLATO –

 

 

Aperitivo

¿Sabes cuando te llega el aperitivo de entrada y está tan (tan) bueno que, aunque necesites dejar hueco, necesitas comértelo todo? Pues bien. Resulta que estas esferas de mantequilla (normal y de aceituna -omg-) estaban deliciosas bien untadas sobre distintos panes del Obrador San Francisco (echa a un ojo a este post de las mejores panadería de Madrid). Rebanadas de integral, maíz o nueces con pasas (todos brutales). Para compañar una pequeña taza de salmorejo y jamón picado.

 

Chuletón de tomate rosa

Haciendo un guiño a su oferta más carnívora, pero con verdura, han metido en su parte de entrantes para compartir este buenísimo tomate rosa. Jugoso y con bien de sabor. Venía con crujiente de quinoa, helado de aguacate y una cama de pimiento asado con lima. El sabor del pimiento asado recordaba al ceviche y la lima le daba un toque diferente muy especial.

 

Tuétano y gambón

No, el tuétano con gambón no es carne, pero podemos decir que sí es uno de los pesos pesados de la carta (y oficialmente el caballo ganador de su parte de entrantes). El gambón, bien fresco, viene macerado unos minutos con lima y soja, para después ponerlo sobre el tuétano al vapor. Cuando coges un gambón, lo untas bien en la grasa del tuétano que está debajo y te lo llevas a la boca se produce un sucedáneo del orgasmo tradicional. Palabra del eatandlover.

 

Tataki de lomo bajo

De su parte cruda nos pedimos este tataki de lomo bajo que también estaba bien rico. Lo preparan en plato con verduras encurtidas (como la cebolla), tomate y puré de boniato.

 

Chupa-chups de costilla

Ay omá, qué bueno estaba el chupa-chups de costilla. Se deshacía con solo mirarlo y en boca tenía un golpe de sabor genial si lo untabas en la salsa japonesa yakiniku que lleva por debajo (y que elaboran a base de soja y sésamo). Todo jugosidad y productazo. Como guarnición venía el pimiento rojo y la cebolla caramelizada, pero esa carnaza está tan sabrosa que no podrás prestar atención a nada más.

 

Entrecot

El último plato de carne de la carta vino con estos 350 gr de entrecot. Ligeramente marmoleado con una sección lateral de grasa bien suave. Para rematarlo un toque de sal negra del Himalaya que aumentaba aún más el sabor. Aquí lo sirven con tres guarniciones: los cachelos fritos, el kimchi casero y los pimientos del padrón. Todo muy correcto, ¡nos encantó!

 

Pao de lo y Farófia

Este postre típico portugués estaba de ‘toma pan y moja’. Y eso fue exactamente lo que hicimos cuando se empezó a derretir el helado. Este bizcocho tan típico de nuestros vecinos del Atlántico estaba esponjoso a niveles extremos, y untado en el helado de vainilla fue una locura.

 

Brioche & Vermut

El colofón final nos flipó. Esta versión de las típicas torrijas nos dejó con la boca abierta (y con ganas de más). Las elaboran con un pan brioche (una vez más, del Obrador San Francisco) que es una locura. Viene empapado en almíbar de vermut crumble y helado de galleta. Teníamos miedo de no llegar al postre… y este último bocado no hizo más que dejarnos con más ganas (si cabe) de seguir probando cosas en RIB Beef & Wine ?

Esperamos que te haya gustado la recomendación de hoy y les hagas una visita pronto ? Y con esto, y un bizcocho, ¡me despido hasta la próximo!

 

LET’S GO, BABY!

 
  
 

DIRECCIÓN

Calle Imperial, 8 (Metros Ópera – La Latina)

RESERVAS

Tlf. 910 05 28 34

 

RESERVAR ONLINE

 

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