Hace no mucho tiempo que los eat&lovers caímos rendidos ante la ‘garra’ italoamericana de Jack Percoca (como ya te contamos en nuestro plato a plato aquí). Un cuco local de Conde Duque que nació del sueño más ‘’visceral’’ de Luca de Mari por rendir homenaje a sus ancestros: una de las familias italianas que emigró a Nueva York y se hizo un hueco en la encantadora ‘Little Italy’ de inicios del siglo XX. Este napolitano, en un alarde de mantener con vida su historia, abrió un nuevo restaurante: Sandy Barracane. La mujer más fuerte, cosmopolita y viajera que pasó por la vida de Jack. Ojo a esta esquina bañada en luz natural, porque te va a hacer probar todas sus recetas italianas y a enredarte en su barra con los cócteles más canallas de Chueca. ¿Te vienes a descubrir esta historia de amor? ¡Vámonos!

 

 

Como ya te venimos contando el italiano Luca de Mari, dueño del local, es el viajero empedernido y adoptado por Madrid que ha abierto dos locales en honor a su historia familiar. Y no cualquier historia, no. Más bien la de una de las primeras familias que emigró a U.S.A. a principios del siglo XX y creó ese mítico ‘Little Italy’ o barrio italiano de Nueva York. Su primer local, Jack Percoca (que hacía honor a su tatarabuelo) nos demostró que la autenticidad de ‘la ciudad que nunca duerme’ y el jolgorio italiano están hechos el uno para el otro. Prueba de ello son los deliciosos platos de su carta que unen, sin una pizca de timidez, ambas culturas. Ahora en su segundo proyecto nos presenta una oda a la mujer más viajera y cosmopolita que pasó por la vida de Jack: Sandy Barracane.

‘Bad decisions make good stories’. Eso reza el neón de entrada del local. Como si ya te advirtieran de que, aunque se te vaya de las manos con sus cócteles, todo habrá merecido la pena. Si subes las escaleras encontrarás un luminoso salón lleno fotos de la época en sus paredes donde sentarte a probar su carta. Pero, al fondo, descubrirás una zona más ‘canalla’ perfecta para encaramarte a la barra y ver caer el sol de la calle Barbieri cóctel en mano. Su piso de abajo no deja espacio a la imaginación: los primeros copazos de la noche también pueden cocinarse ahí.

 

 

¿Cuál es entonces la propuesta gastro de Sandy Barracane? Jack Percoca traía todo ese recetario tan sabroso y original de la América más italiana. Sandy, en cambio, ha querido centrar el tiro en la tradición italiana familiar, pero intervenida con algunas influencias internacionales de los viajes de Luca. Así que, junto a su chef español, ha ido cogiendo algunas ideas simples y añadiéndoles un toque personal. Al final les ha quedado una oferta menos americana, pero más italiana y viajera.

La carta de Sandy Barracane comparte algunos platos con la de Jack, pero conviven con nuevas propuestas. Por un lado están los entrantes, donde irás abriendo boca a base de platos como la burrata tricolore o las tablas de embutidos y quesos italianos (todo producto de la bota, buenísimo). Le sigue una peque parte de ensaladas, otra de pastas (donde aún conservan sus -oh, sí- apoteósicos Truffle Mac&Cheese) y una de carnes con recetas rollo turkey milanese o steak tartare.

El siguiente apartado se centra en las pizzas, donde dedican dos a las made in ‘NY’ y otras dos a las made in ‘Napoli’. Además aquí añaden un par de platos de pescado por si quieres algo más ligerito. La comilona termina con los postres, donde no puede faltar su increíble tiramisu o una original tarta de queso con mermelada de tomate y gotas de pesto.

Para regar, como no podía ser de otra forma, ¡vinos italianos a tutti! ¿Y el cierre final? Con los cócteles de Luca como protas de la noche. Y es que en Sandy Barracane encontrarás una carta líquida con muchas propuestas, que van desde las más clásicas a las más prohibitivas. De esas que saben a Gloria Bendita pero, en cuanto te distraes un poco, te han subido hasta el último pelo de la cabeza.

Y ahora el momento que estabas esperando. Nuestra experiencia ‘plato a plato’ en Sandy Barracane.

 

– SANDY BARRACANE, PLATO A PLATO –

 

 

Tabla Don Gennaro

Empezamos el festín con la primera tabla: la Don Gennaro, donde sirven en un plato varios embutidos italianos diferentes. Aquí catamos una deliciosa mortadela trufada de cordero serrano, speck de cerdo, jamón de jabalí y bresaola (finas lonchas de carne de ternera curada durante un par de meses).

 

Tabla Donna Lucía

Donna Lucía es una señora tabla donde sacan 5 quesos italianos diferentes. Y como a los eatandlovers no nos gusta el queso ni na… pues aquí ya caímos rendidos a sus pies. En el plato tenemos pecorino, grana padano, provola, queso trufado y gorgonzola. Además lo rociaron con un poco de membrillo, miel y frutos secos que le daba un toque perfecto. Ideal para empezar un buen aperitivo acompañado de uno de sus vinos italianos. Nosotros maridamos con un Montepulciano, vino tinto que producen en los viñedos que rodean a la ciudad del mismo nombre, en Italia. ¡Match!

 

Genovese

Y aquí nos plantamos con el primer principal: un platazo de pasta Genovese, que es una receta tradicional napolitana. Estos rigatoni los preparan con carne de ternera guisada durante -ojo- 18 horas en cebolla y vino blanco. El sabor intenso de la carne, con el caldosito que se queda al fondo y el dente de la pasta lo hicieron, después de mezclarse, un bocado delicioso.

 

Little Italy

La última vez que estuvimos en Jack Percoca nos flipó su pizza, así que en Sandy quisimos lanzarnos a probar otra a ciegas. Su pizza Little Italy la elaboran a base de burrata, mozzarella, jamón de Parma, rúcula, queso Parmesano y tomate cherry. Se nota en el sabor de los ingredientes la calité del asunto, por no mencionar la elasticidad de la masa y ese toque crujiente tan adictivo de los bordes. Top.

 

Cheese Cake Margarita

¿Alguna vez te has imaginado los ingredientes de una pizza en un postre? Tranquilo, nosotros tampoco… pero Luca sí. Y muertos de curiosidad tuvimos que probar sí o sí esta tarta de queso tipo Margarita (sí, la pizza margarita). ¿Y qué lleva? Lo que te contamos más arriba: queso con mermelada casera de tomate y unos pequeños puntos de pesto. Puede parecer una guarrería, pero la mezcla no desentona para nada.

 

Sex on the beach

Sex on the beach de nombre, ‘Peligro’ como primer apellido. Este cóctel lo elabora Luca con una destreza que da miedo. Lleva zumo de piña, zumo de arándanos, vodka, licor de frutas de la pasión y licor de melocotón. Una bomba de relojería que engaña vilmente: podrías beber 3 de golpe como si fuera ‘agüita pal cuerpo’ y plantarte con un chispazo que ni te has enterado. Sea como sea, estaba bru-tal y fue el digestivo perfecto para una comida estupenda.

 

Espero que te haya gustado la recomendación de hoy. Y con esto, y un bizcocho, ¡me despido hasta la próxima!

 

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