Estarás de acuerdo en que pocas cosas existen en esta vida de pecadores más irresistibles que la auténtica cocina italiana. Nos tiemblan las rodillas solo…
No es ningún secreto: al eatandlover le pierde la cocina italiana. Le hipnotiza. Saca a la bestia del hambre (y adicta al queso) que lleva…
Mamma mia! Danos ‘contundensia’ a base de pappardelle, bigoli o maccheroncini! Qué importa el plato italiano que nos metamos a la boca si viene empapado…