¡Saludos chingones, disfrutón! Hoy venimos con un mono de mexicano que no decaería ni con un ejército de enchiladas. Por eso, y después de echar…
Ay, ay, ay, ¡nuestro México querido! Con lo sabrosona que es su comida y lo distorsionada que llegó a nuestras lindas boquitas madrileñas. Porque no…