Una barra, un taburete y un cocinero majo haciendo virguerías (y perrerías) con nuestra cena: no necesitamos más para ser felices. Así de fáciles somos, oiga. Y es que, no lo podemos evitar: nos pone lo gamberro, nos atrae distinto y, sobre todo, nos enamora lo real. Hoy te invitamos a “comer y flipar” -que dicen ellos- a Tripea, lo nuevo de Roberto, uno de los cocineros de Nakeima, en nuestro mercado madrileño favorito: el mercado de Vallehermoso. Desabróchate el cinturón, que en este viaje por la cocina callejera más exótica del mundo te va a hacer más bien que mal ; ) ¡Vamos!

 

 

Ya sabes que los eat&lovers somos fans incondicionales del Mercado de Vallehermoso (un proyecto que tenemos el orgullo de estar apoyando desde nuestro estudio de diseño, eat&love studio). Y es que en Vallehermoso no sólo puedes seguir llenando la cesta de la compra, como lo hacía tu abuela años ha: aquí también puedes llenar el estómago. Mezclados, con faldas y a lo loco, entre pollerías y fruterías, hay más de una veintena de puestos que van a hacer las delicias de los comilones empedernidos, como nosotros. La fiesta empezó con nuestro querido laboratorio picante, Kitchen 154 -del que ya te hablamos aquí y sigue ahora con nuevas aperturas como el local del que te hablamos hoy, Tripea, el nuevo proyecto de Roberto Martínez, uno de los cocineros del archifamoso Nakeima, que también trabajó en Nikkei 225 y Kena.

 

 

¿Y de qué va Tripea? Pues de sabor, fusión sin complejos y diversión (¡yeah!). Aquí se sirven platos originales que remezclan sin complejos recetas y tradiciones peruanas y asiáticas, preparados siempre con productos frescos del mercado. La carta es corta, y bastante variable, aunque hay algunos hits que no se suelen apear de sus páginas (la causa limeña, las shiitake al ajillo, el curry de ají de gallina…). Si eres de los que no perdonan el final dulce, ojo, porque aún están en fase de pruebas y puede que te quedes con las ganas (como nos pasó a nosotros). Y, si ya te están rugiendo las tripas, espabilina: los taburetes de Tripea se cuentan con menos dedos de los que llevas encima y, como todo lo bueno que asoma el hocico por Madrid, vuelan. Por suerte, aquí sí admiten reservas (tienes el tlf. y los datos de contacto al final del post: c’mon!).

Te contamos, como siempre, el menú de Tripea con “platos y señales”,

– TRIPEA, PLATO A PLATO –

Causa limeña con guiso de pata de cerdo y velo de papada ibérica

Esta causa limeña se prepara con la típica masa peruana de papas, rellena de un delicioso guiso de pata de cerdo deshuesado, y cubierta de un velo de papada ibérica, coronado con ralladura de cacao y un toque crunchy de cacahuetes. Un plato con texturas melosas y sabores originales: sólo nos faltó un toquecito más de temperatura en el velo, para que la deliciosa papada se integrase mejor en el plato.

 

Shiitakes al ajillo de jengibre con crema de huevo frito y tostadas de focaccia

Un rico guiso de ricas setas shiitake con un curioso ajillo de jengibre y una untuosa crema de huevo frito que está de vicio. Para mojar (y no parar), viene con tostadas de focaccia.

 

Mejillones al wok con leche de tigre y ají amarillo

Mejillones pequeñitos, pero sabrosones, cocinados a la llama del wok y aderezados con sabores tan peruanos como la leche de tigre y ají amarillo. Intenso y un poquito picante, como nos gusta a nosotros.

 

Tiradito de corvina con leche de tigre y fruta de la pasión

Un buen tiradito perfecto para refrescarse con corvina bien fileteada, leche de tigre y el toque dulzón y exótico de la fruta de la pasión: ¡mmm!

 

Pollo de corral marinado y frito con hoisin, tamarindo, boniato y pesto

Aquí el pollo frito vive una interesante vuelta de tuerca en un plato preparado con buen producto, con una estupenda textura crujiente y un gran constraste de sabores dulces y salados. El pesto es lo único que nos despistó un poquito en la propuesta.

 

Gambas de Huelva con meunière de yuzu, lima keffir, ajo frito y nueces de macadamia

Unas deliciosas gambas frescas, llenas de sabor. Lo mejor del plato es la deliciosa meunière (salsa tradicional de mantequilla) aderezada con elementos cítricos y picantes. Una revisión de la típica cazuelita de gambas al ajillo que nos gustó mucho.

 

Curry de ají de gallina

Sencillo, pero resultón: para nosotros fue el mejor plato de la cena. Y es que quien se resista a un cremoso y jugoso ají de gallina peruano bien guisado no es de este mundo. Este, además, está preparado con producto espectacular y con un toque de especias que nos teletransporta de Perú a Asia. Chapeau.
 

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