¿Te suena la palabra ‘hygge’? Seguro que tú, que eres un postureta como Dios manda, tienes bien clarito el secreto de la felicidad danés más mainstream de todos los tiempos. Ellos usan mucha palabrería para definirlo, pero nosotros te lo vamos a resumir rapididto: hygge son los lugares y las y experiencias que te abrazan y te devuelven a casa. Hygge es calor. Calor es amor. ¿Y sabes qué es lo mejor? Que ni siquiera te tienes que ir a Dinamarca para disfrutarlo. Hoy te proponemos un planazo hygge ‘a la gallega’. Nos vamos a descubrir las cabañitas de Vila sen Vento. Un pequeño oásis natural, a dos pasos de Santiago de Compostela, que dispara al corazón. ¡Vámonos!

 

 

Los disfrutones que nos conocéis sabéis que nos gustan las experiencias auténticas y con corazón (¡por algo somos eat&love!). Será por eso que en cuanto descubrimos Vila sen Vento nos hicieron los ojos chiribitas. Cabañas. Galicia. Naturaleza. Un interiorismo súper cuidado. Comida casera, elaborada con ingredientes de proximidad y con raíces. Y el amor por el detalle de Javier, Ana y sus dos hijas (Paula y Ari). ¡Súper match!

Vila sen Vento (en O Pino, un pueblecito a 20 minutos de Santiago de Compostela) es un complejo rural con varias hectáreas de campo en el que vas a encontrar cinco preciosas cabañas de madera sostenibles (capacidad máxima de hasta seis personas); 2 villas (que podéis alquilar al completo, máximo 16 personas); la casa rural Piñeiro y la autocaravana Maruxiña (6 personas, disponible para viajar). La cosa no queda aquí, porque la finca tiene pista de padel, piscina y chiringuito. ¡Ahí es nada! Además, Vila sen Vento también tiene servicio de restaurante de cocina tradicional gallega en la casa rural Piñeiro (está cerrado por la pandemia, pero podéis pedir para que os manden la comida a la habitación sin contacto). Como ves, Vila sen Vento se puede vivir de mil maneras diferentes (en familia, en pareja, con amigos…). Te contamos nuestra experiencia con pelos y señales ; )

-La experiencia #muyeat&love de Susana & Fabio en Vila Sen Vento-

Conocimos Vila Sen Vento en enero de 2021. Fue una experiencia súper especial porque, por primera vez desde que nació nuestra bebé (Lana), pudimos pasar 24h solos (Lana se quedó con sus abuelos gallegos) y croquetear y cuidarnos como Dios manda. Para nuestra escapada escogimos la cabaña de los Abetos: una de las favoritas de los fans de Vila sen Vento (en plenas Navidades, ¡no podíamos haber elegido mejor!). La cabaña de los abetos está, como dice su nombre, escondida entre las ramas de unos espectaculares y majestuosos abetos. ¡Es mágica!

 

 

Como todas las cabañas de Vila sen Vento la de los Abetos (que es además un dúplex) tiene terraza con jacuzzi, chimenea, baño y salón-cocina. ¡Una auténtica gozada! Tanto será que -nosotros, que somos ‘culos inquietos’ de los que no suelen pisar por el hotel- decidimos que nos íbamos a encerrar en ella 24h a olvidarnos del mundo. Y eso fue exactamente lo que hicimos (si queréis moveros te recomendamos que eches un ojillo a nuestra guía para comer & amar en Santiago de Compostela con un montón de recomendaciones foodies).

Como asturiano y gallega que somos, tenemos saque (los genes se notan). Por eso uno de los momentos más esperados de nuestra experiencia fueron la cena y el desayuno. Ya os hemos contado que en Vila sen Vento tienen un restaurante propio de cocina local y de proximidad en la casa rural Piñeiro. Cuando nosotros les visitamos, sin embargo, estaba cerrado por la pandemia (ouch!), pero te enviaban la comida a la habitación en una cestita encantadora. Entre otras cosas, cenamos un caldo gallego con verduras ecológicas súper sabroso y hygge, una tortilla al estilo de Betanzos jugosona a tope y una crema casera deliciosa. Para desayunar (hay varias opciones, más y menos contundetorras) nosotros elegimos el desayuno de campeones (obvio, ejem) con Bica gallega, mantequilla y mermeladas caseras, tomate natural … ¡Por cierto! Si cuando te vayas te entra la morriña puedes pedir a domicilio sus productos gallegos foodies (¡envían a toda España!) desde su tienda online, La Despensa de Vila sen Vento.

 

Y, con esto y una tarta de Santiago (una de las estrellas de la carta de Vila sen Vento), nos despedimos hasta la próxima escapada disfrutona.

 

Con cariño, Susana y Fabio.

 

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