Madrid es Madrid todo el año, pero nunca Madrid es tan Madrid como en septiembre. Así que un sábado cualquiera de septiembre era el momento idóneo para reunirnos a cenar el pequeño equipo Eat & Love, compartir algunos platos y un buen vino. Nos pareció interesante ir a probar la nueva apuesta gastronómica de Alejandro Alcántara, el chef gaditano que, tras aparcar los food trucks del programa de TVE Cocineros al Volante, ha iniciado esta aventura empresarial en el barrio de Chamberí, con Bache (C/ Rodríguez San Pedro, 2).

La entrada estaba coronada por un luminoso con la palabra ‘Bache’ (que es como se llaman algunas tabernas típicas de Cádiz). Y también luminosos eran los ojos azules (wow!) y la sonrisa de Alex, que como un buen anfitrión, nos recibió en la puerta y nos dio la bienvenida a su local. Al interrogarle un momento, antes de que siguiera saludando y se metiera después entre fogones, nos contó que la base de su propuesta es la cocina tradicional, y que claro que encontraremos en ella toques de fusión, pero el leiv motiv es la cocina de mercado. La carta es pequeña porque su intención es ir cambiándola y “si algún día nos apetece, pues metemos un plato de garbanzos con acelgas” ☺.

El restaurante Bache se divide en dos plantas. Abajo se crea un ambiente inmejorable, de “jarana”, donde además puedes echar un ojo a cómo se van cocinando los platos que vas a degustar a continuación.

La cena transcurrió la mar de agradable, con buen vino (Quinta Milú) y con platos ricos (algunos más llamativos que otros), con toques gaditanos y algunas influencias asiáticas que impregnan muchas de las aperturas recientes de restaurantes de Madrid (y parece que aún queda para rato).

Fuimos directos a pedir los canelones de pollo rustido, ya que nos habían dicho que era la especialidad, pero lamentablemente no les quedaba, así que nos lanzamos a la carta sin red. De aperitivo, nos invitaron a un platillo de rodajas de maduro frito con crema de berenjenas ahumada, que estaba muy sabroso.

RESERVAR EN BACHE

Y si quieren saber más y desgranar toda la cena, sigan leyendo.

– BACHE, PLATO A PLATO –

Patatas bravas con ali oli – Bache restaurante – Madrid

Patatas bravas con alioli de ajo frito y brava de chipotle

¿Existe mejor manera de empezar una cena o una conversación que con unas patatas bravas? Quinta esencia de lo spanish. No hay guiri que se precie que no sucumba a unas auténticas “brave potatoes”.

Éstas, eran pequeñitas, crujientes y completadas con una salsa de chipotle (es un tipo de chile) muy rica y poco picante. Aunque cierto es que esperábamos más, con esa carta de presentación. Creemos que es un plato más indicado para acompañar al vino o las cervezas afterwork, que como experiencia gastronómica novedosa.

Croquetas de Puchero. “Las mejores del mundo”, me lo ha dicho mi abuela

No sabemos si son las mejores del mundo (porque las de nuestras abuelas o madres siempre lo son), pero es verdad que estaban exquisitas, caseras y altamente recomendables. Sabor tradicional en un delicioso bocado.

Ensaladilla de buey de mar – Bache restaurante – Madrid

Ensaladilla de buey de mar y emulsión de crustáceos

Con este nombre no podía estar mala. De hecho, estaba fantástica, servida en su propia cáscara de buey de mar. Eso sí, no se apreciaban mucho los trozos de buey.

Le falta un poco más de personalidad al plato, de rock and roll o de ese toque distintivo que hace que salives cuando, días después, lo rememoras (¿a qué sabes a qué nos referimos?). Estaba muy bueno, si bien tenemos el listón de las ensaladillas muy alto.

Gyozas de carrillera – Bache restaurante – Madrid

Gyozas de carrillera

Uno de los platos más interesantes de la noche. Aunque las gyozas son de origen chino, donde se conocen como dim-sum, las gyozas japonesas (como éstas) se fríen previamente ante de hacerlas al vapor, dejando esa textura tan característica.

En este caso, las gyozas estaban rellenas de carrillera ibérica y acompañada de salsa de soja. Estupenda propuesta, sin duda.

Sándwich japo-cubano – Bache restaurante – Madrid

Sándwich japo-cubano “botella ron tabaco habano”

Ya nos declaramos en otra ocasión fans incondicionales de los baos. Son esos mini bollitos chinos esponjoso que se comen en las calles taiwanesas y que se presentan en este plato, rellenos de cerdo desmigado, algas wakame, encurtido picado, cilantro, hierbabuena, albahaca y un toque de salsa yakiniku. ¿A qué notas el aroma en tu paladar? Uno de los platos más celebrados de la noche.

Cabeza de cerdo con puré de patatas – Bache restaurante – Madrid

Cabezada de cerdo con puré de patatas

Otro de los platos medalla de oro o plata de la noche. La carne estaba muy tierna y jugosa, la salsa suculenta y el puré muy suave. En su punto.

De hecho una parte del grupo intentó repetir de este plato, pero al final hicimos caso al autocontrol para dejar algo de hueco al postre.

Cremoso de chocolate – Bache restaurante – Madrid

Cremoso de chocolate

El cremoso de chocolate picante venía acompañado de espuma de tomillo y crumble de galleta. Aunque educados y sin perder las formas, se produjo algo de lucha de cucharillas para dejar bien rebañada la copa. Nos encantó.

Milhojas de crema y frambuesa – Bache restaurante – Madrid

Milhojas de crema y frambuesa

Y también pequeñito, como los mejores regalos, el postre final, donde además de una excelente presentación y una explosión de colores, donde destacaba la espuma verde de albahaca, se fundía la suavidad de la crema y la frescura de las frambuesas entre capas de masa fina y crujiente. Buen cierre.

Al acabar de cenar, dudamos entre quedarnos allí un rato más a tomar una copa o cambiar de zona, porque Chamberí era una fiesta, en Bache.

Yo creo que volveremos otro día, ¿verdad que sí, chicos?

¿Tú qué?, ¿te apuntas?

Macarena Añó Santiago

Foodie a caballo entre Madrid y Valencia. Autora del blog Entre Madrid y el caos.

http://entremadridyelcaos.blogspot.com.es