Fusión, ¿y eso que ye, oh? (que dirían en Asturias, tierra de Susana). Para la mayoría de los mortales, fusión es eso que hacíamos en la Universidad (y seguimos haciendo, para qué nos vamos a engañar), cuando los tuppers de mamá se evaporaban de la nevera y nos veíamos forzados a preparar una pizza con cualquier cosa susceptible de ser comida (dulce, salada o extraterrestre, daba igual) que encontráramos en la cocina. Aquellas cosas en las que invertíamos todo nuestro talento culinario solían ser desastres gastronómicos de proporciones solo equiparables al famoso ‘León come gamba’ de Mr Chef. Y, sin embargo, nos los comíamos, porque estábamos de resaca y nos importaba un pimiento.
El caso es que, aunque pueda parecerlo, esta no es la historia de todos nosotros. Existían y existen ciertos ‘seres’ capaces de trabajar con ingredientes de lo más variopinto y hacer algo, de hecho, comestible, e incluso muy rico. Hoy, en honor a la fusión, queremos presentaros un local montado por dos de esos afortunados, capaces de fusionar cocinas como la gallega, la peruana o la del sudeste asiático y salir bien librados. ¿Y lo mejor? El sitio es divertido (su propuesta es de picoteo para disfrutar entre amigos) y los precios son más que democráticos. ¿Te vienes al Bar Pajarita? (C/ Apodaca, 20).

Bar Pajarita
Victor Alenar y Ricardo Andrade, son esos dos ‘seres’ con misteriosos poderes culinarios de los que te hablábamos al principio. Ellos son los dueños del Bar Pajarita y ellos han diseñado la carta (Ricardo, que es el jefe de cocina, trabajó en EEUU y en México, su país de nacimiento, y eso se nota). Y, ¿en qué consiste exactamente su propuesta? Pues en una serie de tapitas resultonas y muy divertidas, pensadas para ir directas al centro de la mesa y compartir entre amigos (lo recomendable es pedir 3 o 4 por persona, ¡son muy pequeñas!). Si no te aclaras con tanta idea, te facilitan las cosas con un par de menús para dos (32 €) o para cuatro personas (61,5€) en los que se combinan algunas de sus mejores sugerencias.
¿Y qué tal su cocina? Pues, en general, rica. Como dice Jordi Luque en El Comidista, algunos de los platos tienen “un punto guarrindongo muy bien resuelto” y nos sorprendieron y encantaron a todos (como las quekas, el sashimi de berenjena, las bombitas de camarón o el baozi de cebón). Otros, la verdad sea dicha, nos dejaron un poco más fríos. En cualquier caso, fuimos 6 a cenar y todos salimos contentos después de pasar un rato divertido y pagar una cuenta más que justa por lo (¡muchísimo!) que comimos.
Como siempre, os lo contamos todo plato a plato : )
– BAR PAJARITA, PLATO A PLATO –
Bombitas de camarón
Gambas y quisquillas salteadas con curry y servidas sobre bases de causa limeña (pastel de patatas típico de perú) y cremoso de aguacate. La combinación de sabores aquí es potente y acertada, con la intensidad del mar por un lado acentuada por los aromas del curry y la suavidad y untuosidad del aguacate y la causa por otro. El plato sorprende y está muy, muy bueno ?
Sashimi de berenjena
Lo del sashimi se lo sacan un poco de la chistera (el sashimi es pescado crudo fileteado), pero es uno de los platos que merecen la pena: son, simplemente, berenjenas braseadas con miel, realmente tiernas, que se acompañan de una salsita picante muy apetecible. Aunque sencillo, este plato nos gustó un montón.
Huevos divorciados
El nombre tiene su lógica, ya que se sirven las yemas por un lado y las claras convertidas en una especie de bizcocho con aroma a trufa por otro, todo ello sobre una cama de arroz salvaje y acompañado de galleta de tomate y habas. Es uno de los platos estrella, y la verdad es que no está nada mal: además de un sabor equilibrado y conseguido, la acertada combinación de un montón de texturas le hace ganar enteros. Como pequeña pega, quizás le falta algo más de intensidad a la trufa.
Un, dos, tres Malasaña
Gajos de patata crujientes que se mojan en huevo semilíquido (cocinado a 66º) y, a continuación, en una mezcla crujiente de polvo de kikos y torreznos. Para picar está bien, pero es un plato que no nos dijo nada especial.
Picanha
Una buena carne de buey preparada justo en su punto, muy jugosa y servida con granitos de granada y lascas de sal. Un plato sencillo y delicioso que encantará a los más carnívoros.
Quekas
Quesadillas mexicanas de maíz rellenas de champiñón en chipotle con pesto de pipas y flor de calabaza. La masa estaba buenísima, recordando a una arepa, y el relleno, con un intenso sabor mexicano, no se quedaba atrás. De lo mejorcito de la noche.
Baozi de cebón
Otro de los grandes triunfos de la cena. Son los típicos sandwiches de pan chino al vapor que tan de moda están ultimamente, rellenos de entraña (corte de carne, no casquería) de cebón, servidos con un topping de ajetes crujientes y acompañados de una adictiva salsa alioli de chiles secos. Con estupendas texturas, masa de bao casera y sabores potentes y picantes, es ya de nuestros platos preferidos del Bar Pajarita.
Macarons mexicanos
Quizás el plato a primera vista más vistoso y sorprendente de la noche. Se trata de macarons rellenos de distintas preparaciones saladas: guacamole, cochinita pibil y pollo en mole poblano. Aunque el concepto es muy original, a nosotros no nos terminó de convencer del todo el sabor del invento.
Coca guanajuatense
Una masa de coca frita y aromatizada con chimichurri con puré de aguacate, pure de frijoles, tomate fresco, verduritas y queso rallado. Un plato de inspiración muy mexicana, perfecto para compartir, y muy suavecito, quizás demasiado ( predomina mucho el queso y faltan sabores más definidos e intensos).
Cotton Cake
Tarta de queso ligera con una mousse de aguacate. Un postre un poco flojito (quizás tuvo un mal día), tanto por una tarta de queso nada cremosa y con una textura harinosa y demasiado compacta como por una mousse de aguacate también demasiado densa que no pegaba demasiado con la tarta.
Papa Francisco I
No nos preguntéis el por qué del nombre, pero para que quede claro, se trata de una mousse de chocolate negro acompañada de un bizcocho muy esponjoso de cacao y avellanas. Un postre bastante clásico y muy chocolatero que, este sí, nos encantó.
Y tú, ¿has estado en el Bar Pajarita? Comparte tu experiencia con nosotros en los comentarios. ¡Hasta la semana que viene!
Susana & Fabio

Somos Susana y Fabio, foodies empedernidos, viajeros y diseñadores de experiencias gastro (eat & love studio). Te recomendamos los mejores locales de Madrid. ¿Te apuntas a comer y amar con nosotros?
maria
2 septiembre
Me gustaría que me recomendarais un restaurante para una comida familiar de todas las edades, y a buen precio ! gracias!
Equipo Eat and Love Madrid
10 septiembre
Hola María, con esas características tan generales hay cientos en Madrid!! Dinos un poco más, rango de precios concreto, zona, estilo de cocina… Un saludo!
RAMON
25 octubre
Como había visto lo bien que lo poníais ayer sábado nos fuimos a conocer Pajarita y la verdad es que nos gustó mucho. Local pequeño, difícil de aparcar, incómodo, con mesas pequeñísimas y sobre todo muy ruidoso pero aparte de eso, un sitio estupendo. La carta es muy original con cosas que nunca hemos probado (que ya estamos hartos de las croquetas y los huevos rotos clásicos), con mezclas atrevidas, divertidas, resultonas, en fin un sitio muy aconsejable. Y por cierto, muy bien de precio.
Equipo Eat and Love Madrid
25 octubre
Gracias por comentar Ramón! Encantados de que os haya gustado ?