Dicen por ahí (y suele ser cierto) que la gastronomía asiática no entiende de formalismos. Que si queremos paladear sabores auténticos, debemos estar dispuestos a obviar el contexto más allá del plato o, hablando en plata, a ignorar que estamos comiendo en un cuchitril (y sólo Dios sabe cómo será la cocina). De ahí que, cuando se nos antoja chino, solamos hacer una escapadita a Plaza de España o a la cercana calle San Bernardino, donde existen un puñado de chinos auténticos… y cutres, muy cutres (nuestro favorito es el Jin Jin). Pero, hete aquí, que toda norma tiene su excepción. El Bund (Arturo Soria), al que nos invitaron recientemente junto a un grupo de blogueros, ha encontrado ese punto medio virtuoso combinando una cuidada propuesta gastronómica con un local rebosante de glamour en el que todo está pensado para agradar al comensal español. Os contamos nuestra experiencia.
La primera impresión que nos llevamos de El Bund no pudo ser mejor. El restaurante es un chalet decorado exquisitamente al estilo tradicional chino, con un encantador interior en madera y una terraza preciosa. El local es ideal para una velada romántica o una cena navideña en grupo (en el piso de arriba tienen unos reservados espectaculares).
– EL BUND, PLATO A PLATO –
Degustamos un menú de Navidad (el precio por persona es de 40€, sin incluir bebida, lo que nos pareció caro. Mínimo seis comensales. Todas las raciones son para compartir). Empezamos con una ronda de entrantes, todos ellos servidos fríos y en pequeñas raciones, que nos parecieron correctos, pero no excelentes. Los más destacables fueron la tapa de bambú frito (nunca lo habíamos probado así y nos gustó mucho) y la berenjena sichuanesa (con salsa muy sazonada y picante). Las gambas agridulces, el huevo de cien años y el rollito de huevo con algas estaban bien, pero sin más. Fuera de menú también probamos el pato marinado al estilo de Hangzhou, ¡buenísimo!
El nivel subió en la segunda ronda de entrantes: dim sum (masa al vapor rellena) de gambas y carne. Este último -fuera de menú-, delicioso, uno de los platos estrella de la noche aclamado por unanimidad por todos los comensales.
Otro de los grandes aciertos de la cena fue esta torta pekinesa (rellena de carne picada muy especiada), crujiente y calentita, que nos encantó.
Y pasamos a los segundos. Todo un alarde gastronómico del que no disfrutaréis en ningún chino de los de andar por casa. Ojo, por ejemplo, al rodaballo al vapor o al pollo a la cantonesa (con cilantro y jengibre), presentado en una cazuela con un original flambeado. También nos gustaron los gambones con te.
¿Y de postre? El broche de la noche fue, quizás, un poco flojo: piña y melón presentados en rodajas, sin más. Echamos de menos alguna propuesta más original.
Fue, en definitiva, una cena agradable en un marco único en la que nos sentimos estupendamente tratados y de la que salimos contentos, aunque no maravillados. ¿Nuestra principal crítica? La relación calidad precio. Hoy por hoy en Madrid es posible comer en restaurantes sobresalientes en todos los sentidos por un promedio de 30€ con vino y postre. Los 40€ por cabeza (sin bebida) del menú navideño se nos antojan excesivos.
¿Os animáis a probarlo y a compartir vuestra experiencia con nosotros? ?
Fabio & Susana
Somos Susana y Fabio, foodies empedernidos, viajeros y diseñadores de experiencias gastro (eat & love studio). Te recomendamos los mejores locales de Madrid. ¿Te apuntas a comer y amar con nosotros?
el bund
19 diciembre
Hola amigos, muchas gracias por esta crítica
Sobre el plato de pato que mencionas en el artículo, solamente decir que se trataba de pato marinado al estilo de Hangzhou, uno de los platos que se incluirán en la carta a partir de enero.
eatandlove
19 diciembre
Gracias por la corrección! Ahora lo cambiamos : ) Felices fiestas!
Anónimo
18 enero
Estaría bien los precios fuesen algo más económicos. Si es cierto que la preparación es espectacular, pero no deja de ser comida oriental. Gracias.
Equipo eat&love
19 enero
Gracias a ti por compartir tu experiencia!
Restaurantes en las azoteas de Madrid | Street Lovers
30 octubre
[…] tradicional chino. La cocina de Shanghai es su especialidad. Estuvimos allí y te lo contamos aquí (Calle Arturo Baldasano […]
Gustavo
24 agosto
No estoy de acuerdo. No se puede comparar una comida elaborada con otra de batalla. Para mí el ambiente siempre cuenta.