Queso de nuestros derretidos corazones. Será ese olor con el que impregnas todo de placer, serán los cientos de versiones que tienes o lo amado…
Sí, lo confesamos. No estamos convirtiendo en unos ‘morros finos’. Cada vez nos gusta más sentir ‘algo’ cuando nos llevamos la cuchara (o el tenedor)…