Seguro que tu madre te ha dicho que está mal ser caprichoso (la nuestra también lo ha hecho): no vamos a llevarle la contraria (mamá siempre tiene la razón), pero oye, la vida es corta y, de cuando en cuando, hay que darse una alegría. Nuestra propuesta de esta semana, lo confesamos, es un pequeño capricho (el precio, como verás, es más alto que otras veces): se llama Dabbawala y es un local rollo vintage, delicioso y cálido, en el que disfrutarás de un festival gourmet y un trato estupendo. ¿Nuestro consejo? Búscate una excusa para tranquilizar a tu Pepito Grillo particular (que tienes curro nuevo, que ya es primavera, que el amor está en el aire, ¡lo que sea!), llama a tus amigos o a ese chico(a) que te hace tilín (el local es ideal para ponerse romanticón), cena y se feliz como una perdiz : )
El restaurante Dabbawala se esconde en una calle tranquila de la zona más bonita de Chamberí (Españoleto, 10). Es un local acogedor y precioso en el que el chef Luca Rodi (anteriormente cocinero en el popular Edulis) prepara platos clásicos con toques creativos basados en productos de mercado de altísima calidad.
La carta es muy cortita y varía según la temporada. ¿Nuestro consejo? Anímate y prueba uno de sus famosos menús degustación: hay dos, uno de temporada y otro (el menú Dabbawala) con los ‘grandes éxitos’ del restaurante. Nosotros nos decidimos por el segundo (para una persona) y lo acompañamos de un par de platos de la carta, todo para compartir (ya sabes que el rollo, “tú tu plato yo el mío” no nos va nada). Te adelantamos que todo estaba buenísimo, especialmente el ceviche -original y lleno de matices-, las alcachofas con cigalas, los tortellone de calabaza con vieiras y la tremenda tarta de manzana con sorbete de manzana -que se ha llevado nuestro gastro-Óscar al postre más golosón-.
– DABBAWALA, PLATO A PLATO –
Una materia prima estupenda, creatividad y deliciosas bases y salsas que no enmascaran lo principal. Esos son los tres ingredientes de la experiencia Dabbawala. Probamos muchos, muchos platos y viajamos a muchos lugares con ellos. Os contamos la experiencia foto a foto y paso a paso:
Además, fuera de menú pedimos un risotto verde de carabineros, un plato equilibrado con un fresco marisco como protagonista, y pato azulón en dos texturas con peras al jengibre y pimienta verde: otro de los platos más espectaculares de la noche.
De postre tocó la tarta de queso con frambuesas que incluye el menú y, regalo de la casa, una exquisita y fina tarta de manzanas verdes con sorbete de manzana que nos dejó locos.
Y con esto y el copazo que nos tomamos en la barra de la versión ‘low-cost’ del restaurante, Dabbawala Underground (no lo hemos probado, pero no tardaremos porque tiene muy buena pinta, ya os contaremos) nos despedimos de nuestro pequeño capricho. Nosotros, por cierto, celebrábamos el nuevo trabajo de Susana.
¡Hasta el próximo post! Y ya sabéis, eat & love…
Susana & Fabio
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