Érase una vez un local con una propuesta monda y lironda. Sin trampa, ni cartón. Érase una vez un cocinero sevillano que quiso aupar el picoteo a la categoría de manjar. Érase una ensaladilla hecha Diosa. Érase una oda a lo sencillo. Érase Casa Orellana. Hoy compartimos contigo una recomendación castiza y sin pretensiones, una casa de comidas en Salesas que enamora con una cocina sencilla de aquí servida con cariño y chispazo. ¿Nos vamos?
Casa Orellana es el restaurante del chef sevillano Guillermo Salazar en Alonso Martínez. Lo encontrarás en uno de nuestros rincones favoritos de esta zona: la calle Salesas, en el antiguo local de Lady Madonna. El local -que tiene una terraza encantadora de estilo parisino- es pequeñito, pero acogedor y apañado.
¿Y qué se come aquí? Te estarás preguntando. Pues te lo contamos. Guillermo Salazar, que es un experto en cocina española tradicional, se ha currado una propuesta fina y castiza resultona y muy, muy sabrosa. En carta vas a encontrar las raciones de toda la vida -que si el gazpacho, que si las croquetitas …-, elaboradas con producto de aúpa y guiños gastro que no pasarán desapercibidos al morro ‘foodie’ (esa ensaladilla con txangurro del Cantábrico, esos huevos rotos con carabineros…). Además, también encontrarás una buena sección de platos de cuchara y algunas carnes y pescados. Todo bien acompañado con una cuidada selección de vinos y vermuts (que ya sabes que siempre van en el pack con las propuestas castizas -y sino, nos enfadamos-).
Te contamos nuestra experiencia con “platos y señales”. ¿Vamos?
-CASA ORELLANA, PLATO A PLATO-
Ensaladilla de centollo
Cuando una ensaladilla rusa está buena, se aupa a la categoría de Diosa del Olimpo. Esta es una ensaladilla fetén, de textura sedosa y sabor intenso gracias a la riquísima carne de txangurro del Cantábrico, su ingrediente estrella. Amén.
Huevos rotos con carabineros
Las descripciones sobran porque aquí lo que importa es el producto: patatas cortadas finamente bien fritas en aceite de oliva, huevos de corral con su puntillita, y unos señores carabineros que primero debes exprimir para mezclar con el huevo y la patata y luego disfrutar trocito a trocito. Oh, God.
Arroz en lata de presa ibérica
Un arroz cocinado y servido de forma muy original en una bandeja de metal baja. El sabor del arroz es correcto y el punto es bueno, aunque le faltaba un punto extra de potencia y consistencia al fondo para acabar de enamorarnos. La presa ibérica, por su parte, sabrosísima.
Croquetas de rabo de toro
Unas croquetas que entran de lleno en el top de mejores croquetas de la ciudad: cremosidad absoluta, tirando a líquida, saborazo de rabo de toro concentrado y buen rebozado.
Torrija
Un postre tradicional con una torrija acompañada de un buen helado de turrón. No falla, aunque le faltaba un plus de cremosidad a su interior para que sea perfecta.
Somos Susana y Fabio, foodies empedernidos, viajeros y diseñadores de experiencias gastro (eat & love studio). Te recomendamos los mejores locales de Madrid. ¿Te apuntas a comer y amar con nosotros?
cochi
3 enero
Me encanta tiene una muy buena pinta ,es delicioso como como en la foto parece¿¿
cochi
3 enero
Un postre tradicional con una torrija acompañada de un buen helado de turrón. No falla, aunque le faltaba un plus de cremosidad a su interior para que sea perfecta.(me encanta)