El año pasado el día de los enamorados caía en viernes. Este año, ¡oh albricias!, cae en sábado. Así que, detractor o defensor del día del amor, sigues sin tener excusa para no darle una sorpresa a ese mozo o moza que hace palpitar tu corazón de melón cual patata frita -la cosa era usar muchas metáforas gastronómicas-. Por eso recuperamos algunas de las recomendaciones de 2014, que siguen totalmente vigentes, y añadimos un puñado de nuevos sitios que te encantarán, para que disfrutes del día con mucho amor (eso sí: ñoñerías, las justas).
En Eat & Love somos poco amigos de lo cursi, pero tenemos un dogma de fe: aunque sea de forma rabiosamente efímera y banal, comer bien da la felicidad y comer en buena compañía la multiplica. Te invitamos a que agarres del brazo a ese chavalín (a) y que lo saques a descubrir el Madrid gastronómico más allá del VIPS (que existe y no es “tan caro”). Y si no hay media naranja, siempre puedes arrastrar a tus amigos u amigas fuera de la ‘cutritaberna’ (si, también hay vida fuera de ‘El Tigre‘) o hacerte un homenaje a ti mismo.
Por cierto, te hemos ordenado las ideas según la personalidad de tu acompañante/s (no te tomes las categorías demasiado en serio). ¡Que las disfrutes!
Prototipo ‘pijito’
Edulis (Salamanca) un restaurante perfecto si lo que buscáis es una buena relación entre el postureo, el precio y la calidad de la cocina, que en este caso es excelente. / Foto: elblogdemencya.wordpress.com
¿Quién no tiene o ha tenido un ligue más bien pijito? En esta categoría hemos incluido una serie de locales rabiosamente bonitos, con un precio por persona tirando a alto (entre 40 y 50 euros) y ubicados, generalmente, en zonas ‘cool’ como en barrio de Salamanca. ¿No te sientes identificado? Piénsalo bien porque los locales que te traemos bien merecen considerar transformarse en pijo por un día: lo prometemos, no te obligaremos a poner morritos ; )
¿Te has decidido? En ese caso, debes saber que el Punk Bach (Castellana 74 – 40 €/pp) sigue estando muy de moda. Se trata de un ‘gastropub’ delirantemente bello (decorado en un estilo a medio camino entre París y New York) perfecto para una noche romántica y animada -el restaurante cuenta con DJ y el ambiente es informal a la par que íntimo-. Su cocina, basada en raciones, está bien pero no es la reina de esta fiesta (eso sí, nos han chivado que últimamente ha mejorado bastante). ¿Lo mejor? Sus increíbles cócteles por un precio medio de 9 €: una pasada. ¿Quieres saber más? Aquí te contamos nuestra experiencia con todos los detalles.
Ahora, si lo tuyo es amor de verdad y estás dispuesto a tirar la casa por la ventana, debes saber que el Asiana (100 €/pp) ha sido definido por muchos como el restaurante “más romántico de Madrid”. Se trata de una boutique de antigüedades que cada noche se transforma en uno de los mejores y más exclusivos restaurantes de la capital. ¿Lo mejor? Que la cocina es tan buena como el local: en Asiana disfrutarás de un apasionante menú degustación de hasta 16 platos de cocina asiática de vanguardia en un marco único. En la misma línea pero más asequible os proponemos un clásico que nunca falla: el Café Saigón (calle María de Molina, 4 – 40€/pp). Un local exquisitamente decorado al estilo asiático con una cocina de aires vietnamitas, tailandeses y chinos que está rica, aunque no es espectacular (reserva online aquí).
Bajando nuevamente a la tierra de los mortales de a pie -casi todos nosotros- una buena opción, de estilo a medio camino entre moderno y pijito, puede ser el Edulis (calle Velázquez, 11 – 50€/pp), un restaurante ideal si lo que buscas es una buena relación entre el postureo, el precio y la calidad de la cocina, que en este caso es excelente.
Otro sitio que no te defraudará es el Atelier Belge (calle Bretón de los Herreros 39 – 40 €/pp). Después de años triunfando con su brasserie de Martín de los Heros, han abierto recientemente un nuevo restaurante, precioso y romántico, en la calle Bretón de los Herreros (reserva online aquí). Aquí podréis disfrutar de la cocina belga en versión moderna de Etienne Bastait (y juraros amor eterno mientras chuperreteais mejillones).
Ultramarinos Quintín, más mono imposible
¡Ah! No nos olvidamos de uno de los grandes hits del barrio de Salamanca este año: el restaurante Quintín (del que te hablábamos en nuestra lista de mejores aperturas de 2014). Los responsables del famoso El Paragüas se apuntan a la moda de una cocina más modera y casual con un precio algo más ajustado (que no barato), en un local con mucho encanto decorado de forma exquisita al estilo de una tienda ultramarinos vintage (tienen sección de tienda delicatessen).
Si tienes que sorprender a una señorita y has pensado en llevarla a comer en plan informal, ‘Donde Mónica’ la dejará totalmente noqueada / Foto: teveoenmadrid.wordpress.com
Y si quieres algo pijín pero casual, tienes que sorprender a una señorita y has pensado en llevarla a comer en plan informal, este local la dejará totalmente noqueada. Os hablamos de Donde Mónica (calle Padilla, 3 – 25 €/pp), un pequeño cottage con jardín oculto en un párking cual casita de Blancanieves (reserva online aquí). La cocina, aunque no la hemos probado, es muy informal (más de picoteo que otra cosa y más de comida o merienda que de cena), pero el local de estilo british es una maravilla.
Prototipo ‘moderno-vintage’
Dabbawala
¿Tu acompañante se define como un gafapasta o modernillo? ¿Le gustan los mostachos y los locales en los que las sillas del Ikea se mezclan con las de la abuelita? Entonces esta es tu sección. Te traemos una selección de locales divertidos, románticos a la par que desenfadados y con un precio medio que oscila entre los 25 y los 35 € por persona. Le hemos puesto mucho cariño porque es el apartado en el que nosotros nos posicionamos ; ) -shhh, no se lo digáis a nadie-.
Te hablábamos de mostachos y, precisamente, uno de los restaurantes de más éxito del año pasado se caracteriza por llevar uno de ellos en su mismísimo logo. Se trata del Mr Frank (calle Jovellanos, 6 – 25 €/pp), un restaurante pegado al Congreso de los Diputados que os enamorará tanto por su acogedora y cuidadísima decoración como por su estupenda cocina y mejores precios. Estuvimos allí y te lo contamos (reserva online aquí).
Si queréis un rincón más íntimo en pleno barrio de las Letras donde disfrutar de buenos vinos y mejor comida rodeados de libros, muebles de madera llenos de encanto y bañados en una tenue luz, la Vinoteca Moratín es tu sitio. / Foto: equipajesdemano.com
Si quieres un rincón más íntimo en pleno barrio de las Letras donde disfrutar de buenos vinos y mejor comida rodeados de libros, muebles de madera llenos de encanto y bañados en una tenue luz, la Vinoteca Moratín (calle Moratín, 36 – 30 €/pp) puede ser la mejor elección: disfrutaréis de elaborados y ligeros platos de mercado y de una extensísima carta de vinos en el ambiente de un pequeño bistrot.
Otra opción igualmente estupenda -eso sí, más subidita de precio- es el restaurante Dabbawala (calle Españoleto, 10 – 45 €/pp – reserva online aquí). Decorado también deliciosamente con muebles de aire vintage y una atención maravillosa, este local ofrece una cocina de mercado creativa de mucho nivel (te lo contamos con todo lujo de detalles aquí). Por cierto, si os queréis ahorrar unos euros y disfrutar de una experiencia igualmente estupenda, los dueños han abierto ‘Dabbawala Underground’, en la planta baja del establecimiento, donde podréis cenar a base de ricas raciones a unos precios mucho más ajustados.
Bar Galleta, ambiente romanticón vintage en plena Malasaña
Yéndonos a Malasaña, el barrio modernete-vintage por excelencia, os recomendamos que probéis el Bar Galleta (Corredera Baja de San Pablo 31 – 30 €/pp). En un ambiente con luces tenues y cálidas podrás probar una cocina informal de estilo creativo mediterráneo fusión, y postres a base de las famosas galletas Fontaneda.
Finalmente, virando hacia el prototipo más indie-bohemio queremos proponerte un local de La Latina que visitamos recientemente y que nos encantó por su espíritu canalla y su ambiente romántico, pero sin ñoñerías: se trata del Camoatí (calle de Alfonso VI, 3 – 25€ pp), un restaurante argentino con una cocina estupenda y una inmejorable relación calidad precio. Te lo contamos aquí.
Prototipo ‘romántico-romántico de los de toda la vida’
El vagón de Beni (calle san Macario, 6 – 50 €/pp) ofrece una cocina refinada y con aires mediterráneos y franceses en un antiguo vagón de tren de época ¿Puede haber algo más romántico y sorprendente? / Foto: Thenotebookmadrid.com
Si huyes de las clasificaciones y lo que buscas es un local romántico a la vieja usanza y punto pelota, esta es tu sección. Hemos elegido para ti tres lugares ideales para una cena íntima a la luz de las velas -de las de toda la vida- e inolvidable. Aquí van.
Si no tienes claro de qué va tu pareja, ya sabes que la pasta es un acierto seguro. Disfrutar de unos deliciosos fetuccini acompañados de un vino de chianti siempre funciona y en Madrid hay restaurantes italianos estupendos para aburrir. Uno de nuestros preferidos es el Pulcinella (calle de Regueros, 7 – 25 €/pp), situado en la zona de Chueca (reserva online aquí). Ofrece una comida italiana muy auténtica y asequible en un local encantador, decorado al estilo rústico tradicional del sur de Italia e iluminado con velas.
En La Bodega de los Secretos podrás cenar en un espacio lleno de historia
Si quieres sorprender a tu pareja con algo realmente espectacular y dejarla boquiabierta y ojiplática, intenta conseguir sitio en La Bodega de los Secretos (calle San Blas 4 – 35 €/pp). En pleno Barrio de las Letras se esconde esta bodega rehabilitada con más de cuatro siglos de antigüedad, que tanto almacenó vinos de monjes como sirvió de refugio a las tropas de Napoleón. En este espacio lleno de magia podréis disfrutar de una cocina mediterránea con toques modernos muy aceptable (reserva online aquí).
Y si tienes coche, dinero y ganas de salir de Madrid, no te pierdas una de nuestras propuestas más chic (que no cheap): en el Hoyo de Manzanares, El vagón de Beni (calle san Macario, 6 – 50 €/pp) ofrece una cocina refinada y con aires mediterráneos y franceses en un antiguo vagón de tren de época. Si quieres sentirte como si estuvieses cenando a bordo del Orient Express, esta experiencia te encantará.
Fabuloso..Aciertas..aciertas..si.
Genial artículo, estoy conforme en casi todos los locales! Solo quería hacer un apunte, y es que Le Petit Bistro de la Pza. Matute no existe desde Verano (menos mal porque lo que había en la planta sótano mejor ni contarlo! :S)
Han reformado el local por completo y en su lugar han abierto un restaurante que se llama alta burgersía, que es más que recomendable!
Vaya, muchas gracias por el aviso! La verdad es que hacía ya tiempo que no íbamos y no vimos nada al respecto. Actualizamos enseguida el post.
Y ya nos contarás que había en el sótano, que nos pica la curiosidad! (miedo nos das) ?
Me gusta el de la bodega es al que llevaría a mi pareja,lástima que no sea económico para mi.
Escelente artículo. Se agradecería no usar tanto el recuerdo y fuentes secundarias Lo ideal seria en el mismo mes comer en todos para una más certera critica. Pero imagino es mucho pedir.
¿Sabéis si aceptan visa black?
Algunos son de sueldo de controlador aéreo o pololito corrupto (hablando de los que tienen la molestia de tener que trabajar)
Una lista genial, con lo más chic de Madrid, yo añadiría un par de sitios, muy interesantes, uno es el Ten con Ten, también de los dueños del Paraguas y el Tatel, dos apuestas seguras, aunque no especialmente baratas. En Tatel el tartar de atún es magnífico!!!
Hola! Muy buen artículo, se agradecen este tipo de recomendaciones en restaurantes románticos y más para estas fechas, sobre todo para la gente que viene de fuera de Madrid y no conoce mucho de nuestra gran ciudad. De los que habéis hablado sólo he ido al Café Saigón y la verdad es que está genial. Me apunto el resto para visitarlos poco a poco!!
Gracias por el comentario Manuel! Que los disfrutes!
Hola! Un artículo buenísimo, todos muy acertados y recomendables. Por mi parte añadiría un restaurante nuevo que han abierto en La calle Chile, 5, metro Moncloa. Se llama La Quimera de Sanjo, todo está riquísimo, me sorprendió muchísimo!