En la gastronomía, como en la vida, existen muchos tipos de seducción. Hay locales que nos conquistan por su ‘belleza interior’ -¿quién no ha comido nunca una inesperada delicia en un tugurio?-; algunos lo hacen por su pasión y su chispa -como los mexicanos o los peruanos: amores desenfrenados de una sola noche-; hay restaurantes que necesitan más de una oportunidad y otros que, como este del que os hablamos hoy, enamoran con un simple pestañeo.
Todavía no os hemos hablado de él, pero ya habéis visto las fotos y ya queréis reservar mesa. No sois los únicos. Tuvimos que esperar una semana para acercarnos a Mr Frank, el ‘señorito’ al que todos quieren conocer en Madrid. En nuestra primera intentona se nos ocurrió reservar el jueves para un viernes y nos quedamos sin sitio, tampoco había mesa para el sábado, ni para el domingo. La semana siguiente quisimos cubrirnos las espaldas y llamamos el miércoles para el viernes: de nuevo, sin sitio. Por suerte nos encontraron un huequito el sábado. ¿Moraleja? Los chicos guapos están muy solicitados así que no esperes a leerte este artículo, ¡reserva ya!
¿Ya has reservado? Vale, seguimos -ahora nos sentimos menos culpables por enrollarte-. Mr Frank es un local ‘molón’ con una estética low cost, pero estudiadísima, muy acorde con las últimas modas -que algunos dirán que están muy trilladas, pero oye, a nosotros nos chiflan-, es decir: mostachos (el del Sr. Frank), madera y ambiente cálido, sillas variadas, tonos blancos e informalidad vintage. El local se divide en dos niveles, el de arriba con un un techo acabañado que le da ‘ese’ toque por el que todo el mundo pregunta “¿qué sitio es este?” cuando lo ve en una foto. El de abajo es la típica cava madrileña de ladrillo, más íntima, ideal para tomarse unas copas (también tienen un reservado, lo podéis ver en la foto).
¿Y qué se come en casa del Sr Frank –en realidad Paco Ramos, que tras una larga temporada en Miami y estancias en países como Suiza, Bélgica o Italia, cumplió por fin su sueño de abrir un restaurante en Madrid-? En la carta, que va cambiando por temporada, encontraremos platos con ingredientes tradicionales con un toque ‘chic’ y creativo. Os contamos a continuación los platos que probamos en nuestras dos visitas (hasta el momento).
Mr Frank plato a plato
Salmorejo a la cereza con pistacho y queso feta: nos gustó, pero no nos sorprendió especialmente -no apreciamos mucho la cereza y nos supo más a gazpacho que a salmorejo-.
Pulpo a la brasa con puré de patata: uno de los dos mendas que escribimos este blog es gallego y suele arrugar la nariz ante cualquier pulpo que esté a más de 100 km del mar. Sin embargo, el de Mr Frank estaba estupendo. Nos gustó la preparación, a la brasa con puré de patata y aceite de pimentón, tan diferente al tradicional pulpo a feira y tan bien resuelta. El resultado: un pulpo increíblemente sabroso, crujiente por fuera y tierno (pero firme) por dentro. Si acaso la ración se nos hizo un poco escasa. Estaba tan rico que echamos de menos algún trocito más : (
Tartar de atún con aguacate, mango y granada acompañado de mayonesa de wasabi: a pesar de que el tartar es un plato que prolifera en todos los restaurantes ‘modernos’ de Madrid, encontrar uno que esté a la altura es a veces difícil. Este, sin embargo, está estupendo: tiene una textura jugosa y mucho sabor, matizado con el toque fresco de las frutas (la granada le queda genial) y el picor del wasabi.
Presa ibérica con salsa de frutos rojos y castañas glaseadas: estaba tiernísima y muy sabrosa, en su punto justo. El plato combinaba a la perfección el dulzor de la salsa de frutos rojos y la intensidad de las lascas de sal. Las suaves castañas caramelizadas le aportaban un punto otoñal, un regustito a magosto/magüestu, que a nosotros, que somos del norte, nos encantó.
Tataki de atún con mayonesa de soja y algas: el tataki (pescado marinado, cocinado por fuera y crudo por dentro) estaba muy bueno. La mayonesa de soja y las algas le daban el toque exótico al plato, de inspiración japonesa. Una opción perfecta para los que queráis comer ligerito y sano, pero diferente (nada de aburridas ensaladas).
Bacalao con rebuchón de patata negra, pil pil gratinado y tomate confitado: el riquísimo protagonista de nuestro primer vídeo de Maravilla en la cocina! Un taco de bacalao muy tierno con un gratinado por encima muy delicado y que no enmascara para nada el plato, servido sobre un ligero puré de patata con el toque de la tinta de calamar, y acompañado del toque dulzón del tomate. Impresionante!
Hamburguesa Bypass con queso emmental, cebolla caramelizada en jugo de grosella y guacamole: aunque creas que ya estás cansado de probar hamburguesas en Madrid, te aseguramos que esta merece mucho la pena, sobre todo por la jugosísima carne de buey que utilizan -de esas que se deshacen en la boca- y el rico toque de la cebolla con el toque de grosellas.
Merluza con fideuá y alioli verde: otro plato muy correcto, preparado con una abundante ración de merluza de calidad y un acompañamiento muy mediterráneo.
Tarta de manzana: una tarta casera estilo crumble con helado de vainilla (de esos que saben a vainilla) que nos dejó con buen sabor de boca en nuestra primera visita.
Pues este sitio ha cambiado mucho de noviembre a esta parte… estoy ahora mismo sentado en una mesa de ‘Mr. Frank’ esperando mi plato desde hace media hora … hay 6 camareros muy simpáticos para apenas 60 personas y el servicio marcha fatal…
Sinceramente, si esperas cobrar 30 € por comensal, no puedes tenerles esperando tanto tiempo.
Decoración bonita
Comida normalita
Servicio horrible
¿Volverías? ¿Lo recomendarias? No, ni hablar
Para ser justos debo aclarar que acaba de venir Francisco, el dueño de Mr. Frank y nos ha explicado que ha habido un error y nos ha pedido SINCERAS disculpas y nos ha ofrecido pasar otro día por cuenta de la casa… lo cual demuestra que es un sitio a considerar