Si tuviésemos que nombrar a una deidad en el mundo de la gastronomía, esa sería sin duda la Croqueta. ¡Oh, Diosa Croqueta! ¡Oh, tu divino rebozado, tu interior cremoso, tu campechana sensualidad! A ti rendimos pleitesía, por ti pecamos (¿quién dijo dieta?), por ti comemos con las manos y nos rechupeteamos los dedos. Ah, sí, las croquetas nos pirran y, hete aquí, que no somos los únicos. Hace unos años Chema Soler, devoto croquetero, decidió abrir un local dedicado en exclusiva a la Diosa Croqueta: La Gastrocroquetería de Chema. Un pequeño templo gastronómico al que podemos conceder el mérito de haber elevado a la croqueta patria a la categoría de deidad, reinventándola de mil y un exquisitas maneras (hay incluso croquetas dulces). ¿Que todavía no te has pasado por allí? Pues no tienes excusa porque, por si fuera poco, comer en la Gastro te costará poco más de 20 €.
Conocimos La Gastro hace algo más de un año en una ocasión muy especial: el cumple de Susana (editora de este blog junto a Fabio). Por aquel entonces el restaurante se ocultaba en una pequeña cava de la calle Segovia (La Latina): un espacio íntimo, delicioso y romántico que dotaba a la experiencia croquetera de una elegancia y un je ne se quoi que nos encantaron. El nuevo local, (C/ Barco, 7, Malasaña), de aire modernillo y más campechano, ha perdido buena parte de aquella magia (snif) en favor de un ambiente más desenfadado rollo bar de tapeo. Eso sí, las croquetas siguen estando igual de buenas. ¿Las mejores? Las de queso líquido, las de setas con parmesano y las de sepia.
La carta de la Gastrocroquetería de Chema va más allá de la croqueta (su especialidad, siempre crujiente y dorada y servida en dúos con creativos rellenos y acompañamientos). También se ofrecen platos tradicionales con toques de innovación (como las migas de pastor o el turrón de foie, que nos encanta) y algunas propuestas inspiradas en la cocina asiática (como el shabu shabu de pez mantequilla o la maceta de brotes tiernos y pollo en yakitori). La atención, por cierto, es estupenda: María, la mujer de Chema, os explicará todos los platos con detalle y una sonrisa en la boca.
¿Aún no te hemos ‘convertido’? Te dejamos con las fotos de nuestra cena (que, como dice el dicho, una imagen vale más que mil palabras).
– LA GASTROCROQUETERÍA DE CHEMA, PLATO A PLATO –
Empezamos con una deliciosa crema, una royal de boletus con un toque de trufa y acompañada de tortitas de trigo: estaba buenísima.

Royal de boletus con trufa
Seguimos con el primer plato croquetero: croquetas de pollo (empanadas con trocitos de nachos) con fondue de curry y queso. Un clásico a la par que exótico y divertido plato ‘de mojar y rebañar’, como a nosotros nos gusta. ¡Recomendado!

Croquetas de pollo con salsa de curry
Continuamos croqueteando con una opción más arriesgada: croquetas de sobrasada y chocolate: las encontramos golosas y originales, aunque tuvimos la impresión de que la potencia de la sobrasada se comía el sabor más sutil del chocolate.

Croquetas de sobrasada y chocolate
El nivel subió con el siguiente grupo de croquetas: de setas sobre queso parmesano y tomate caramelizado, increíbles. Las croquetas en sí llevan una clásica bechamel con setas y ganan muchísimo con el acompañamiento de lascas de parmesano y la crema de tomate. ¡Están buenísimas!

Croquetas de seta sobre queso parmesano y tomate caramelizado
Y llegaron las Diosas entre las Diosas, las croquetas de sepia en su tinta gratinadas con un toque de alioli. Muy cremosas, sabrosas y con un toque de gratinado perfecto que complementaba muy bien a la croqueta. Un auténtico acierto que revalida el segundo premio nacional a la mejor tapa que Chema ganó con esta inmejorable croqueta hace ya unos años.

Croquetas de sepia en su tinta gratinadas
Para descansar un poco de tanta croqueta, intercalamos unas migas de pastor con jengibre, secreto ibérico, mango y curry. Un plato curioso y muy original, una auténtica apuesta por la fusión.

Migas de pastor con jengibre, secreto ibérico, mango y curry
Y, por fin, las famosas croquetas de queso líquido con confitura de tomate y aceitunas: las únicas croquetas conocidas que se derriten literalmente en la boca en una explosión de sabor. Una gozada.
Croquetas de queso líquido con mermelada de tomate y aceitunas negras
Para cerrar el apartado salado, el turrón de foie fue todo un éxito. La combinación del foie caramelizado con almendras junto a la espuma de almendra frita y la compota de higos secos es simplemente espectacular. Lo mejor de la noche junto a las croquetas de sepia.

Turrón de foie sobre espuma de almendra frita y compota de higos secos
Y de postre, más croquetas: la de tarta de queso con arándanos y la de chocolate con cuajada de chocolate blanco. Sin duda de los platos más originales de la noche y también ricas, aunque al ser un dulce frito empalagan un poco.

Croquetas de tarta de queso con arándanos y de chocolate con cuajada de chocolate blanco
En fin, que La Gastro nos encanta y que, aunque lamentamos mucho el cambio de local (estábamos realmente enamorados del anterior), os recomendamos a todos pasaros por este templo gastronómico, oda a nuestra siempre querida Diosa Croqueta. ¡Hasta el próximo post! Eat & Love ; )

estefania
26 octubre
Muchas gracias por la recomendación! Fuimos a celebrar un cumpleaños el fin de semana pasado y nos encantó!.
Para grupos tienen un menú degustación para que sea más sencilló (18€, postres y bebida no incluida) y salimos encantados con la diversidad de sabores.
Equipo Eat and Love Madrid
26 octubre
Nos alegramos de que os haya gustado! ? Nos apuntamos lo del menú degustación, para alguna cenita de grupo
12 restaurantes para organizar una cena de Navidad memorable | Madrid in Blog | Red de blogs de Madrid
9 diciembre
[…] empedernidos, apuntad esta recomendación. La Gastrocroquetería de Chema, nuestro restaurante favorito para probar croquetas gourmet diferentes y creativas (y otros […]