Puede que Diosito nos castigue por decir esto pero… sí, durante el confinamiento hemos procrastinado un poquitín. El día de la marmota nos invadía y lo de ‘’tener que’’ ser productivos sí o sí llegó a ser un suplicio. Aunque claro, no todas las ganas de comerse el mundo desde casa fueron las mismas. Mientras unos lo manifestábamos agotando levadura y pepitas de chocolate del supermercado (con sus repetidas sesiones de horneado maratonianas y el pertinente aumento de michelines), John y Samuel, protas del flechazo de hoy, maquinaban Agrado Café: el BBB (bueno, bonito y barato) que todo foodie iba a necesitar en la vuelta a la nueva normalidad. Un rayo de luz (y de diseño) que nos ha alegrado el cierre de verano. Atento comilón y amante de las cosas bonitas: hoy te traemos el nuevo local que lo va a petar en tu instagram con su precioso (y delicioso) brunch junto a Cascorro. Te lo contamos en 3, 2, 1… Action!

eat&lovers

Como te contábamos, John Miller y Samuel Vivas son los dos amigos artífices de este bonitísimo Agrado Café. Dos valientes a los que les bastó un confinamiento para idear esta cafetería ubicada entre La Latina y Lavapiés que ya es un must para cualquier eatandlover. En cuanto pudieron se pusieron manos a la obra y oiga, ¡les ha quedado de maravilla! Un espacio donde impera el diseño, los bocados bien ricos y los precios aptos para cualquier bolsillo. Y es que una propuesta que mole no tiene que dejarte sin riñones cuando vas a pagar la cuenta (el precio del brunch son 12 € y está delicioso). ¿El concepto? Creado por Kando David, de Kando Studio, inspirado en la palabra «agrado» para crear un lugar reconfortante y agradable a más no poder. Embobados nos dejaron los murales (creados para la ocasión por Koral Antolín, de Studio fi) y las lámparas japonesas de Jaime Hayón que iluminan una preciosa mesa restaurada.

food&love

¿Y su propuesta? Todo empezó con el gran revuelo de una sencilla tarta de zanahoria elaborada por Amada, la madre de Samuel. Era esponjosísima, estaba cubierta de un frosting no demasiado dulce y era la absoluta perdición para los cake lovers que frecuentaban las cafeterías madrileñas donde la repartían. Se hizo muy muy famosa y la presión foodie llamó a su puerta: debían dedicarle un espacio propio y hacerla convivir con repostería de la misma altura. Así nacieron Agrado Café y una carta llena de maravillas como la tarta de choco con dulce de leche, el pie de maracuyá o el cheescake de guayaba. Pero hay más.

Tostadas con diferentes panes (blanco, integral o multicereales) y todas ellas con nombre propio: De la Reina (ensaladilla reina pepiada, mezcla de aguacate, pollo, limón y mahonesa), la Mestiza (de brie, tomillo, arándanos y miel), Ana la Vegana (con humus, tomate seco y aceituna negra) o la de temporada (ahora la tienes de queso crema, higo, nueces y semillas -morimos-), entre otras. Además encontrarás deliciosos bizcochos, pancakes (también veganos) y croissants.

¿Y su brunch? En Agrado Café lo llaman Felicidad y el nombre le va como anillo al dedo. En él incluyen 2 tostas, el bowl de yogur con frutas y granola (perfecto para tu Instagram). Puedes pedir zumaco natural -obvio- de naranja y un buen café ecológico (y feminista -forma parte de un proyecto internacional llamado @womenincoffeeproject, que educa a las productoras para sacar provecho a los cultivos potenciando la participación femenina en el gremio-). Tómalo cualquier día de la semana y a cualquier hora. Alérgicos-intolerantes al gluten y veganos también sois bienvenidos =)

Esperamos que te haya gustado el flechazo de hoy. A nosotros nos ha parecido un concepto muy bonito y con una relación calidad-precio estupenda. Si te acercas por allí cuéntanos qué tal la experiencia.

Y con esto y un bizcocho (a poder ser un trozo de su carrot cake), ¡me despido hasta la próxima!

 

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