No hay cosa más temible para un gallego (como Fabio) que ese momento en el que uno de tus amigos te dice aquello de: “Oye, que esta noche hemos reservado en un gallego”. Es oír las palabras mágicas y ponerse en lo peor. Porque un ‘gallego’ en Madrid sólo puede significar dos cosas: una tasca chunga (muy chunga) de esas con cartas de 20 páginas en las que se pueden encontrar pulpos mutantes, croquetas congeladas y bravas con salsas radiactivas o una marisquería casposa con ambiente pretencioso, cocina aburrida y precios dignos de la España del pelotazo.
Menos mal que existen excepciones, como la que os traemos hoy. Se llama Barra Atlántica y es una pequeña taberna de los creadores de dos de nuestros locales favoritos (Abastos 2.0, en Santiago, y Loxe Mareiro) en la que vas a encontrar una cocina gallega excepcional basada en el producto (sobre todo marino) con un enfoque moderno, divertido y rompedor, pensado para disfrutar manchándose las manos y pasándolo bien con los amigos.
¿Vamos?
Todas las Navidades nos escapamos a la ciudad de Fabio, Santiago de Compostela, un enclave foodie imprescindible para todo morro fino que se precie y en el que desde hace un par de años podemos encontrar propuestas la mar de interesantes (literalmente). Una de ellas es Abastos 2.0, el pequeño recuncho especializado en producto fresco que hace ya un tiempo abrieron un par de amigos (Iago Pazos y Marcos Cerqueiro) en el mercado de abastos de Santiago y que se transformó en un éxito instantáneo al que siguieron otros como Loxe Mareiro (un restaurante fantástico ubicado en una encantadora casa de pescadores en Carril con propuestas muy top que aspiran a una estrella Michelín), el Ghalpón, que amplía la propuesta de abastos y, finalmente, la propia Barra Atlántica (primero en Santiago y ahora, por fin, en Madrid) un espacio informal y non-stop donde sirven, siendo fieles a su identidad, platos muy basados en el producto y con algún toque rompedor que no estropea su pureza y sencillez.
Y, ¿qué puedes encontrar en la carta de Barra Atlántica? Para empezar, propuestas de picoteo para disfrutar en su zona de barra como la moluscada (una selección de moluscos variados preparados de formas muy frescas y originales); los peixes nús (pescados del día crudos y con preparaciones que recuerdan a los sashimis y a los tiraditos, pero siempre con un toque muy personal) o los puñados (un puñadito de percebes, de berberechos, etc.). Para seguir, un fabuloso menú fijo por 25 € -sin bebidas- a degustar en el comedor que incluye la moluscada, los peixes nús, empanada, un pescado del día cocinado según le de al chef y postre (si se te queda corto, siempre puedes ir añadiendo extras, como el pulpo al estilo Abastos, su versión de los huevos con chorizo o un rico churrasco de vaca vieja). Y, para acabar, una propuesta de lujo sólo para los más afortunados (que se sirve en un reservado en el piso de abajo): un menú pantagruélico por 105 € persona que incluye mariscos, pescados y carnes gallegas, postres y maridaje de vinos.
Y ahora sí, te contamos nuestra experiencia en Barra Atlántica, plato a plato ; )
– BARRA ATLÁNTICA PLATO A PLATO –
Moluscada, xoiería y ‘puñados’
Empezamos haciendo boca en la entrada con una degustación de delicias marinas que nos teletransportan a nuestras tierras norteñas en un abrir y cerrar de boca (ojo, porque la morriña se puede disparar a límites muy peligrosos). Primero, la moluscada, una sinfonía de moluscos traídos directamente de Galicia, que combina mejillones con un toque de guacamole y algas, navajas con un toque cítrico y de hierbas de la playa, y berberechos sobre rodajas de lima: ¡orgásmicos! Además, según la oferta del día que muestren en su xoiería, en Barra Atlántica podrás ir probando otros moluscos y mariscos en plan picoteo. Nosotros catamos un puñado de estupendos percebes, almejas de Carril con un toque de jengibre, carneiros (como berberechos más gorditos) con pepino y manzana, berberechos de Noia al vapor infusionados con lima, ostras con crema de remolacha y un aire de yuzu… Sabores auténticos y delicados mezclados con toques sorprendentes y originales: una gozada, vamos.
Peixes Nús
Los “pescados desnudos” (pescados crudos servidos como personalísimos ceviches, sashimis o tiraditos) son otra de las especialidades de siempre de los chicos de Abastos 2.0. Lo normal es pedirse una ración de cada, pero para poder probar más sabores les pedimos una pequeña prueba de los tres del día: una especie de tiradito de sargo, pargo con wasabi y kiwi y lubina con zanahoria. Los tres riquísimos (la combinación del pargo, para llorar de buena).
Empanada de merluza
No tiene mucho que ver con la empanada de toda la vida pero está igualmente tremenda. Consiste en dos obleas de masa frita crujiente que recuerdan a las famosas orellas de carnaval, pero en salado, y entre ellas añadidos al momento unos tacos de merluza con una cocción perfecta y una fritada de cebollas y pimientos. Sorprendente y buenísimo. Palabra de gallego.
Pescado del día: jurel
Este es el plato fuerte del menú de 25 €: un pescado del día fresquísimo, en este caso jurel con un toque de plancha y aderezado con un escabeche, crema de cacahuete e hinojo. Suavidad, sabor, textura… De 10.
Ovo + pataca + chourizo + pan
Un plato de casa de toda la vida reinventado con un huevo de corral cocinado a baja temperatura, untuosa crema de patata gallega, riquísimo chorizo gallego de pueblo y pan frito desmigado. Pura cremosidad y gula que rebañarás hasta la última gota.
Postres: Manzanas 2.0 y cañas
Manzana cocinada al vacío con un almíbar y acompañada de un toque de hierbabuena. Es casi como comerse un mojito: súper refrescante. Y para los más golosones, un postre típico de Ourense que a Fabio le chifla, las cañas: una masa frita en forma de cono, cubierta de azúcar y rellena de crema pastelera (en este caso excepcionalmente cremosa y sabrosa).
Y, con esto, nos despedimos por esta semana. Si has estado en Barra Atlántica o te animas a ir después de leer esta recomendación nos encantaría que volvieras a contarnos tu experiencia ?
Con cariño,
Susana & Fabio
tiene buenísima pinta! habrá que conocerlo.
gracias por la recomendación